laEmbajada abencerraje, con Samuel Martínez, como Embajador Moro, y con Mar Padrino, como Banderera Mora, liderando el proyecto, quiere hacer una aportación a las fiestas de Moros i Cristians de Ontinyent, con la intención de que perdure, y lo hará en clave inclusiva. Desde el mes de octubre los cargos Abencerrajes empezaron una ronda de reuniones que tuvieron el km 0 en la misma Sociedad de Festeros, donde la primera impresión fue "positiva". Después, entraron en contacto con los diferentes colectivos y asociaciones de la ciudad que tienen diversidades especiales, tanto desde el punto de vista físico como mental, entre los que se encuentran ADIEM, el CEE Vall Blanca, el Proyecto Trébol, Incluye-TEA y el Centro Ocupacional José Antonio Bodoque. Esta misma semana, se formalizaba la colaboración que existirá a tres bandas: Abencerrajes, Sociedad de Festeros y Ayuntamiento de Ontinyent, por lo que la satisfacción por parte de los cargos de la comparsa Abencerrajes es máxima, por la predisposición encontrada para materializar este proyecto ambicioso. “Hemos explicado toda la información que hemos recogido de todas las asociaciones con las que nos hemos reunido y la concejala de Fiestas, Àngels Muñoz, y la concejala de Servicios Sociales, Paula Soler, además del presidente de la Sociedad de Festeros, Vicente Pla , han tomado nota de las demandas que tienen estos colectivos para que la fiesta sea realmente inclusiva”. El objetivo último es trabajar conjuntamente para crear unas fiestas de Moros i Cristians de Ontinyent que sean un referente a nivel estatal por un motivo claro: que todas las personas se sienten incluidas, sin importar la condición. Una de las circunstancias que destacan desde esta comparsa mora es que a la hora de reunirse con los distintos colectivos les llamaba la atención ser escuchados. “Está siendo gratificante que los colectivos con los que nos estamos reuniendo se sorprendan y agradezcan que les preguntemos por sus necesidades, qué necesitan para estar incluidos en estas celebraciones populares. A veces son cosas realmente sencillas, otras requerirán más apoyo, pero trabajaremos para que se hagan realidad en la medida de lo posible”.
Entre las propuestas que están sobre la mesa están, hacer inclusivo el acto de la Embajada. La traducción mediante la lengua de signos, que se hizo de forma puntual, quiere recuperarse, para que las personas sordas puedan seguir la declamación de los versos de Cervino. “Realmente éste fue el punto de partida del proyecto, pero ha ido cogiendo vuelo y realmente es una iniciativa muy ambiciosa, con vocación de inclusión”, explican desde la Embajada abencerraje.
Además, el proyecto inclusivo cuenta con el soporte de la ONCE. Los organizadores ya se reunieron con el director de la Comunidad Valenciana de esta organización, para solicitar su apoyo. En este sentido, una de las medidas que hay sobre la mesa es que las Embajadas cuentan con audiodescripciones, que sirvan para explicar qué está sucediendo a las personas sin visión, mediante unas aplicaciones de las que disponen.
Entre las peticiones que han recogido de las asociaciones y colectivos con diversidad, se encuentran algunas propuestas sencillas, como la participación en una sencilla cena de comparsa. Tener en cuenta las actividades diurnas para las personas que se medican y no pueden vivir la noche o señalar los puntos de ruido fuerte para que puedan evitarles las personas sensibles al mismo, son otras propuestas.
Por tanto, un objetivo que comporta trabajo, implicación de entidades y recursos, todo para que nadie se quede fuera a la hora de vivir los Moros i Cristians.