Quejas por la avería del ascensor que lleva a la morgue

Su padre murió la pasada semana en el Hospital de Ontinyent, pero el cuerpo sin vida de su progenitor tuvo que estar hasta la mañana siguiente en la misma habitación, esperando a ser trasladado a las instalaciones funerarias para darle el último adiós. El motivo de esta espera, según denunciaron los afectados, fue debido a que el ascensor interno que lleva a la morgue del centro hospitalario llevaba semanas sin funcionar.

Debido a la enfermedad que sufría este paciente fallecido, de avanzada edad, ya la ingesta de medicamentos que precisó debido a su estado de salud, con el paso de las horas, el difunto empezó a desprender olor. Para los familiares del fallecido esta situación ha sido "inhumana" y por ello denuncian que "el ascensor que lleva a la morgue de un hospital permanezca desbaratado un mes y tengan a los fallecidos en las habitaciones, dentro del propio hospital".

AVERÍA SOLUCIONADA
Desde la Conselleria de Sanitat, explicaban este miércoles, dos días después del suceso narrado anteriormente, que “el ascensor interno que había sufrido una avería está ya reparado y en perfecto funcionamiento”. Durante la avería ha estado fuera de servicio "por seguridad del personal usuario del hospital".

En este tiempo, el centro "no ha recibido ninguna queja, reclamación o comentario sobre el tratamiento de los pacientes fallecidos durante el tiempo que ha sido averiado el ascensor", aseguran desde la conselleria.

Sanidad explica que "a pesar de este contratiempo, desde el hospital se han buscado las alternativas más adecuadas para cada uno de los servicios afectados". Especifican que en el caso de los pacientes fallecidos, “en el centro hospitalario se han seguido las directrices de preservar la intimidad del paciente fallecido y de sus familiares, respetando su duelo, permitiéndoles permanecer en una habitación individual hasta su llegada de la empresa funeraria solicitada por los familiares”.

Desde Conselleria afirman que “los familiares han sido en todo momento atendidos por el personal de enfermería y cuando se ha tenido que desplazar se ha cuidado de que no hubiera familiares en los pasillos para evitar herir sensibilidades”, aseguran.