Rafa Lahuerta, el fenómeno de la literatura en valenciano

Recientemente ha publicado su tercera novela 'La promesa de los viernes' y así cierra una trilogía que comenzó con 'La balada del bar Torino' y continuó con la exitosa 'Noruega', que se convirtió en todo un fenómeno literario en nuestra lengua logrando más de 17.000 ejemplares vendidos. Rafa Lahuerta aborda en esta entrevista a su presente como escritor y la situación del panorama autóctono.

¿Cómo se afronta ser el autor de 'Noruega' después de 'Noruega'?
"Lo he vivido como un regalo, como algo casi anecdótico. Fue una suma de circunstancias. Creo que el libro cayó en gracia, se publicó en tiempos de pandemia cuando la gente tenía más tiempo para leer y eso ayudó".


¿Convertirse en un fenómeno literario es suerte, habilidad, maestría…?
"Siempre he dicho que en esta vida más vale caer en gracia que ser gracioso. He tenido mucha suerte. Hay libros espectaculares que no han tenido tanta repercusión, por eso tengo la sensación, un poco, que me ha tocado la lotería; una lotería modesta. Son libros que llaman la atención pero no deja de ser una cosa".

¿Qué crees que ha cautivado?
"Para mí, a nivel personal, hablar de Valencia era esencial. Para los lectores no lo sé, porque estas cosas son muy complicadas. A veces un libro se pone de moda y la gente lo compra por eso; y después les gusta o no, si les gusta lo recomiendan y funciona el boca a boca. Pero creo que ha funcionado descubrir que había una Valencia escondida, que estaba ahí.

¿Valencia ya tiene quien lo escriba?
"Es el gran escenario. Seguramente escrito de una forma diferente. Es una ciudad escrita por alguien que no tiene complejos al reconocer que le quiere mucho, pero no de una manera coenta ni barriga contenta porque reconoce sus defectos, con ojos críticos. Y de esa mezcla de emociones es de donde nace una novela que ha acabado cuajando".

¿Existe una forma valenciana de ver el mundo? ¿Y de escribirlo?
"Creo que hay miradas personales, fundamentalmente. Y que están condicionadas por el clima, por las circunstancias, por las vivencias personales. No creo que haya una forma valenciana de estar en el mundo porque de lo contrario todos los valencianos seríamos más o menos iguales, y no es el caso. Yo sí creo tener una mirada propia, por la mano de la y quedarme siempre con la piel más humana de las personas. Intento no herir aunque, a veces, resulta muy difícil no hacerlo porque no es sólo el escritor quien interpreta sino lo que lee también lo trata de mirar el mundo desde mi mirada y escribir es destilar esa mirada”.

¿Con 'La promesa de los viernes' se cierra una trilogía?
"Lo de la trilogía ha sido un invento fantástico de los editores, que están por eso también, para poner contextos y elementos útiles para vender libros. No estaba en mi cabeza escribir una trilogía ni de lejos. Pero lo acepto".

¿El escritor Rafa Lahuerta ha cambiado al ciudadano Rafa Lahuerta?
"Van de la mano. El ciudadano y el escritor se retroalimentan. Quizás ahora soy más prudente, más consciente de que mis palabras pueden generar más ruido que antes cuando no me conocía nadie y eso me otorga más responsabilidad. Da un poco de miedo a veces que esa responsabilidad se convierta en un exceso de importancia y de alta. cosas que sé”.

¿Por qué diferenciar lo autobiográfico de lo que no en la producción literaria?
"La escritura siempre es autobiográfica. O proyectos cosas que te han pasado o cosas que has imaginado o cosas que no quieres que te ocurran, por eso siempre estás hablando en clave autobiográfica. En 'Noruega' hay un accidente de moto que tiene el narrador con su pareja. ¿Yo tuve un accidente de moto con mi pareja pero la mía? Sí, pero Rafa Lahuerta se comportó de forma distinta a la de Albert Sanchis”.

¿Con la lengua en retroceso escribir en valenciano es kamikaze?
"Hay una mezcla. Yo podría publicar en castellano y no tendría ningún problema pero publicando en valenciano soy más feliz. En la balanza para mí esto es mucho más importante, si después se venden o no se venden libros no me preocupa tanto. Nunca he escrito pensando en el dinero, sería ridículo. Pienso que he roto un techo que para mi. disfruta de hacer cosas que le gustan y que ha tenido la suerte, después, de tener un reconocimiento público”.

¿Qué historias interesan? ¿Qué explorar?
"He llegado a una conclusión: yo soy mi tema. Rafa Lahuerta es el tema de Rafa Lahuerta. Como Rafa Lahuerta vive en esta ciudad y no tiene demasiadas ganas de explorar el mundo, seguramente seguiré escribiendo historias vinculadas a esta ciudad desde mi mirada".

¿Existen motivos para la esperanza?
"Mi mirada suele ser pesimista en todo. No creo que haya esperanza ni para la humanidad, pero hay partido, podemos ganar alguna batallita. Me considero afortunado, en el territorio en el que me meneo estoy ganando partidos, no sé si me dará para llegar a la Champions, pero si puedo mantenerme".