Reaviva la idea de hacer un museo etnográfico en la casa del Canónigo

Dentro del marco del programa de participación ciudadana 'Ontinyent participa', un colectivo vecinal ha retomado el viejo proyecto de la Casa del Mosén Vidal en el antiguo casal, situado en la calle de la iglesia 24, en el barrio de la Vila. Así ha adaptado la propuesta para la creación de una casa-museo junto con la colección artística personal que, de forma indivisible, forma parte integrante del legado que Gonzalo Vidal Tur dejó en su ciudad natal. De este modo se ejecuta su voluntad de creación del citado espacio expositivo a este inmueble y actuando como elemento dinamizador de la Villa, cumpliendo por tanto una función no sólo de carácter patrimonial, sino también social con el valor añadido que aporta a la revitalización de un barrio especialmente castigado por la despoblación.

CASA DEL CURA VIDAL
La casa del Mosén Vidal o casa del Canónigo es un imponente casal de cierta reminiscencia medieval, si bien los especialistas apuntan a que la actual configuración de la edificación es muy posterior y viene datada en el catálogo municipal de edificios protegidos en el siglo XVII-XVIII . El inmueble impresiona por su sarro, pero solemne composición asimétrica y su imponente portalada compuesta por un gran arco de medio punto elaborado con dovelas cortadas en piedra con una gran destreza, una elaboradísima puerta de madera maciza con elementos decorativos de forja, así como ventanas y balcones de forja de grandes dimensiones y un extenso voladizo que corona este conjunto arquitectónico. Aunque no existe información arqueológica al respecto, las antiguas técnicas constructivas que utiliza, junto con su situación en uno de los primigenios espacios de nuestra ciudad, hace pensar a los especialistas en una antigüedad de los elementos constructivos “muy superior a la indicada en el catálogo municipal, por tanto es una pieza arquitectónica y arqueológica de gran valor”.

Este casal fue propiedad de Gonzalo Vidal Tur, más conocido como Mosén Vidal, un religioso nacido en Ontinyent, quien pasó la mayor parte de su vida en Alicante, a donde se trasladó a los 5 años, y donde ostentó diversas posiciones eclesiásticas e institucionales de altura. El Mosén Vidal fue una persona con un especial interés hacia la cultura en todas sus facetas, pero muy especialmente la de las artes plásticas, y fruto de este interés fue confeccionando su pinacoteca particular, con una excelente col colección de arte consistente en obras pictóricas de alto valor artístico, muebles de época de valor incalculable, donde destacan cómodas isabelinas y dosseres del siglo XVII, así como ánforas romanas. A su muerte el 8 de noviembre de 1979 el Mosén Vidal, decidió que su formidable legado fuera a parar a su ciudad natal, Ontinyent, y éste se ofreció junto con dicho inmueble, que serviría como pinacoteca.

El Padre Vidal era una persona especialmente culta e inteligente, por lo que se aseguró de dejarlo todo bien estructurado antes de su muerte, marcando como herederos legítimos a la Iglesia de Santa María y el Santo Hospital, pero especificando al mismo tiempo la creación de una fundación para la correcta administración de su legado, conformada por la Iglesia y el Santo Hospital, pero incluyendo igualmente al alcalde de la ciudad en representación del Ayuntamiento y de la Caixa Ontinyent , además de dejar la puerta abierta a la incorporación posterior de cualquier institución pública o privada que pudiera aportar valor añadido a la administración de su legado en forma de Casa-Museo.

Más de cuarenta años después de la muerte del Mosén Vidal, habiendo dejado constancia explícita de lo que se debió hacer con su legado, ya no sólo en términos de propiedad sino hilando la administración posterior de la colección a través de una fundación creada ad-hoc, en la casa del Canónigo en el barrio de la Vila no hay ni Museo ni hay nada, la espléndida colección de arte que este ontinyentí dejó en su ciudad natal permanece en lo más absoluto de los olvidos.

PROPUESTA DE ACTUACIÓN
Este colectivo ciudadano lamenta lo que ellos consideran "una desidia institucional que viene de largo y que pone de manifiesto el fracaso endémico de las instituciones públicas en materia cultural y de conservación de patrimonio", por lo que decidió presentar la propuesta a ' Ontinyent participa', para que se rehabilite la Casa-Museo.

Este colectivo vecinal considera que "ya no hay ninguna excusa para demorar este necesario proyecto" y asegura que, con el adecuado planteamiento, podría adaptarse a los límites económicos y finalidades sociales de revitalización del barrio marcadas en el programa y presentan como sugerencia “un modelo que propone segmentar el proyecto en fases, actuando en un primer momento en la zona donde iría ubicada la exposición y dejando el resto para actuaciones posteriores”, de forma que esta magnífica colección de arte y el interesante inmueble pudiera estar a disposición de la ciudadanía, como fue la voluntad del Mosén Vidal, si bien el modelo exacto de gestión y la última decisión, asegura el colectivo vecinal, deben tomarlo las dos partes implicadas , esto es Iglesia y Consistorio.