Lo adelantó este periódico en su edición del sábado 14 de mayo tras confirmar que Ximo Puig le había elegido para la Conselleria de Política Territorial, una de las de mayor peso dentro del gobierno autonómico. Ha ido escalando desde un puesto de concejala en la oposición, pasando al gobierno municipal donde fue teniente alcalde y concejala de Urbanismo, directora general de Vivienda, diputada comarcal, secretaria autonómica de Economía y, ahora, consejera. La primera entrevista que ha concedido a un periódico ha sido en el Periódico de Ontinyent, donde repasa junto a su director, Santiago Sanchis, las claves políticas a las que debe hacer frente ahora.
- ¿Le ha felicitado el Ayuntamiento de Ontinyent por su nombramiento como consejera?
“Recibí, en los primeros momentos, felicitaciones de los exalcaldes Rafa Portero, Lina Insa y Manuel Reguart, además de otros muchos vecinos. Creo que era lógico después de que por primera vez en la historia una persona de Ontinyent fuera nombrada miembro del Consejo. Del Ayuntamiento recibí un saludo protocolario y un mensaje personal del alcalde este miércoles [18 de mayo]”.
- Pero ¿no ha habido una comunicación de felicitación pública que haya trascendido, esto molesta, duele?
“Ni duele ni molesta. Las actitudes de cada uno son personales. Yo sé lo que hubiera hecho. Creo que, en cualquier caso, denota una falta de respeto a la ciudadanía ya las instituciones ante un hecho relevante como éste”.
- ¿Habrá visita oficial de la consejera de Política Territorial a su ciudad en este año que queda de legislatura?
“Las visitas pueden ser por dos motivos. A iniciativa propia, porque existe un motivo concreto o porque se me invita por parte del Ayuntamiento. Por parte de asociaciones y otras instituciones, ya se me ha invitado a algún acto”.
- ¿Cómo se fraguó su nombramiento?
“A mí me pilló en Múnich, en la feria de empresas de energías renovables. Al regresar, después de bajar del avión, fui convocada por el presidente de la Generalitat. Me comunicó que se abría una nueva etapa, un nuevo ciclo en el que se necesitaba un impulso para todos los proyectos y que contaba conmigo porque reconocía mi trabajo”.
- ¿Cómo valora su paso por la Conselleria de Economía y su relación con el conseller Rafa Climent?
“Ha sido una gran experiencia. Y nuestra relación ha sido excelente. Ha existido entendimiento en todo momento a pesar de venir de partidos distintos dentro del gobierno. Ahora vengo a una Consejería en la que ya estuve como directora general de Vivienda, donde conozco al equipo y eso siempre es una ventaja”.
- Es normal que el ciudadano de Ontinyent se pregunte en qué le beneficiará a la ciudad el nombramiento de una ontinyentina como nueva consejera.
“Soy una apasionada de Ontinyent. He crecido políticamente en la política municipal que es donde están los problemas reales, donde pones cara, donde ves que detrás de estos problemas hay personas. Es obvio que soy la consellera de todo el territorio de la Comunitat Valenciana y que voy a trabajar por todos, pero también lo es que no deje de ser ontinyentina. He hecho muchas reivindicaciones como concejala, en la oposición y en el gobierno municipal. Hay muchas cuestiones que trabajar por nuestra ciudad. Ahora estoy en un sitio de decisión privilegiado para abordar estos temas”.
- Y desde esta nueva responsabilidad, ¿qué proyecto se prioriza dentro de sus competencias?
“Una de las primeras cosas que he hecho, después de aterrizar en la Consejería, ha sido interesarme por el proyecto de desdoblamiento de la carretera CV-60 que une nuestra comarca con la costa. Ha sido una de las primeras peticiones tanto del mundo empresarial como de los alcaldes de Vall. En estos momentos el proyecto básico está realizado y se está redactando el pliego de condiciones. No me atrevo a poner fechas ni plazos. Sé que nuestro tramo de l'Olleria-Terrateig está muy avanzado. Será una prioridad absoluta para mí. Debemos aprovechar esta oportunidad porque ya nos toca, porque los que vivimos allí somos conscientes de esa necesidad. Esa visión quiero aportarla. No podemos olvidar a las comarcas”.
- ¿Y qué pasará con el tren Xàtiva-Alcoi que llevamos tanto tiempo reivindicando y que sigue muriendo cada día que pasa?
“También he reivindicado durante años esa línea. Porque sé que nos hace mucha falta. Personalmente, vengo a Valencia en coche porque no tengo oportunidad de hacerlo en tren. Es inconcebible que se tarde menos en ir de Valencia a Madrid que de Ontinyent a Valencia. Sigo pensando que es vital modernizar esta línea. Quiero encontrar las alternativas que tenemos y optar por la solución más adecuada. Desde la Generalitat no debemos tener ningún miedo y estar dispuestos, si hace falta, a asumir las líneas de cercanías para darles una solución”.
- Más allá de las líneas ferroviarias, ¿cómo mejorar la movilidad en las Comarcas Centrales Valencianas?
“La movilidad es fundamental para vertebrar y unir un territorio, para conectarlo mejor. La gente debe poder desplazarse de forma rápida y cómoda. Es necesario conectar las ciudades, las capitales de comarca. En este sentido, nos ayudará mucho la electrificación, dará mucho juego en los próximos años con vehículos eléctricos más sostenibles. Ayudaremos a las líneas de autobuses que conecten las ciudades”.
- En Vall d'Albaida existe un temor fundamentado ante la implantación de las macroplantas solares que se están proyectando y que pueden suponer una agresión en el territorio.
De entrada creo que es necesario matizar que una solicitud no significa, en ningún caso, una adjudicación. Pero tampoco entiendo que se demonice a las renovables. O que surjan alarmas y psicosis generalizadas sobre estas iniciativas. Debemos conseguir la soberanía energética. Mucho más en el contexto en el que vivimos. Y esto sólo se obtiene con parques eólicos y plantas solares. Es una prioridad que debemos ejercer de manera responsable. Ahora bien, no en cualquier territorio. Deberemos mantener un equilibrio, con nuestro paisaje, con el que tiene valor y debemos proteger. Y esto ya lo hemos demostrado en la zona de Els Alforins, por ejemplo. Con todo, algunos territorios tendrán que ser solidarios respecto a otros donde no se pueden implantar las renovables”.
- ¿Por qué no ha llegado a Ontinyent ninguna gran inversión en forma de gigafactoría?
“No tenemos suelo industrial. No tenemos espacio suficiente. Tenemos un problema que debe trabajarse para generar suelo industrial o urbanizable en las grandes cantidades que son necesarias para este tipo de inversiones. Los ayuntamientos deben poner los terrenos y las infraestructuras al alcance de la Generalitat para poder gestionar la llegada de estas multinacionales. Y ahora es una gran oportunidad porque la Comunitat Valenciana está en el mapa, porque la gigafactoría de Volkswagen es un reclamo para otras inversiones”.