Revés importante para la CV-60 que une Ontinyent con la costa

Las obras de la CV-60 que conectan el Valle de Albaida con la costa aún se pueden estirar más en el tiempo después de admitirse a trámite el contencioso administrativo para paralizar estas obras que interpuso la Plataforma por la Huerta de la Safor. El proyecto, ahora, se judicializa.

El desdoblamiento de la CV-60, a su paso por la Safor, supone que se convierte, de facto, en autovía (esta es la pretensión y el anhelo, al menos desde el Valle). En la comarca vecina afecta a ocho municipios entre Gandía y Beniarjó. La exposición del proyecto provocó la reacción de un movimiento ciudadano que se opone a crear una infraestructura “irreversible, con impacto y consecuencias sobre nuestros pueblos”, explican fuentes de la Plataforma por l'Horta de la Safor, que inciden que "una autovía de cuatro carriles, en elevación supone la destrucción de una parte de la huerta". Señalan, además, que en algunos municipios, el hecho de construirse una autovía, sumada a la autopista A7 que ya existe, significará “encajonar completamente a estos pueblos entre dos grandes carreteras. En algunos casos no podrán ni abrir las ventanas sin tener las repercusiones del tráfico cerca de usted”.

Hace años que el movimiento ciudadano se manifiesta y convoca citas para protestar ante la construcción de esta nueva autovía que enlazará el interior y la costa de las Comarcas Centrales Valencianas. Entienden que, en cualquier caso, la infraestructura vial que se plantea va contra las directrices de la Unión Europea sobre la conservación del paisaje, la historia y el patrimonio natural de los pueblos.

El tramo del Valle, entre L'Olleria y Terrateig, no afecta a las demandas planteadas por la Plataforma por l'Horta de la Safor, que ha centrado sus reivindicaciones en la continuidad que tendría el desdoblamiento al llegar a Gandia ya la prolongación hasta en Beniarjó en busca de la zona de playas y enlaces con otras carreteras que conectan con la costa. En este sentido, desde la Plataforma ciudadana, y también desde Compromís en la Safor, se estudian diversas alternativas. Ninguno pasa por doblar de dos a cuatro carriles, sino por mejoras y acondicionamiento de las vías ya existentes. “Lo que no queremos es que se entre en la Safor de cualquier forma. Que se estudie y se haga el menor impacto posible. No a costa de destruir lo que somos”, concluyen.