El objetivo es siempre el mismo: asaltar las viviendas, sobre todo, cuando sus residentes no se encuentran dentro y robar dinero y joyas, principalmente objetos de oro. Ésta es la finalidad y el denominador común en una serie de robos que se han registrado en Ontinyent durante la última semana tanto en el diseminado de casitas como en el casco urbano, en calles céntricas como Martínez Valls.
Los ataques a las residencias del campo se han registrado, al menos que haya trascendido, en zonas como el Algarrobo de la Hora y Todos Vientos. En estas zonas, incluso, se ha captado en las cámaras de vigilancia la secuencia entera de los asaltantes llegando a la puerta exterior y comprobando que no hay nadie (se ve en uno de los vídeos como el presunto ladrón va tapado con una mascarilla higiénica que tan comunes fueron en tiempos de la pandemia). En un momento, tapa la cámara que está grabando.
La Guardia Civil ha explicado a los vecinos afectados que el modus operandi es similar. Los asaltantes van a pie para poder huir más fácilmente. Los robos suelen producirse a media tarde, entre las 19 y las 21 horas, cuando los propietarios abandonan la vivienda para ir al pueblo a comprar. En uno de los casos que se han reseñado abandonaron de forma apresurada, sin llevarse nada, tal vez porque algún ruido se puso en alerta y dieron a huir.
También en el casco urbano se han registrado distintos asaltos a pisos. Hay al menos tres que se han constatado en la calle Martínez Valls. Uno de ellos sobre las 02:30 de la noche del segundo día de Navidad. Los ladrones desactivaron la alarma del piso para operar tranquilamente. Otros dos, sin embargo, tuvieron lugar en la tarde del primer día del año. En otra calle céntrica, Salvador Tormo, los vecinos detectaron la marca de los hilos de silicona que señala los posibles objetivos.