¿Sabías que en Groenlandia hay un Puig Ontinyent y un Lago Pou Clar?

En el último tercio del siglo pasado Groenlandia era una tierra prácticamente inexplorada. Tanto es así que hasta 1970 no hubo expedición española alguna hasta el Ártico. La primera estuvo organizada y protagonizada por un grupo de montañeros valencianos (mayoritariamente) y murcianos. Entre ellos el ontinyentí Héctor Verdú. Esa expedición fue una hazaña histórica que, además, permitió descubrir muchos territorios que nadie había constatado.

Uno de los hitos más destacables de aquella aventura fue el de bautizar, por parte de Héctor Verdú, de dos accidentes geográficos con los nombres más emblemáticos de la ciudad en la que vivía. Por eso una montaña de Groenlandia, desde 1970, se llama Puig Ontinyent y un glaciar lleva por nombre Llaca Pozo Claro. En aquella cima quedó grabado el nombre de Ontinyent con una placa que fue costeada por el ayuntamiento de la época (todavía en tiempos de la dictadura) y donde se incluye un texto del poeta Salvador Espriu: “… para que siguiera el recto camino de acceso al pleno dominio de la tierra”.

Ahora, Héctor Verdú ha publicado un libro que recoge el diario ilustrado de aquella expedición de renombre, de la mano de Enric Abad, quien ha revisado y adaptado el texto original poniendo negro sobre blanco todo lo que ocurrió en el obra Treinta y cuatro días en Groenlandia.