Hace tres años, un equipo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Ayuntamiento de Ontinyent empezaron un ambicioso proyecto para proteger el Melón de Oro de Ontinyent, un producto único en la agricultura valenciana y nacional. Salvador Soler Alejandro es catedrático de Genética de la Universidad Politécnica de Valencia y ha sido el coordinador del Grupo de Conservación y Mejora de Variedades Tradicionales Valencianas del Instituto COMAV de la UPV, equipo que ha estudiado este fruto endémico. El Periòdic d’Ontinyent entrevistaba a Soler en los últimos días para conocer las principales conclusiones de este estudio y cuáles son los retos a los que debe hacer frente para proteger esta especie.
Desde la UPV se ha estado estudiando el Melón de Oro durante tres años. ¿Cuáles son las principales conclusiones?
“Esta variedad es muy peculiar, ligada a las condiciones agroecológicas del Valle de Albaida, alrededor de Ontinyent; las variedades que cultivan los agricultores son similares, por eso hay que pensar que tienen un origen común; es una variedad resiliente y muy adaptada al secano, lo que la hace muy prometedora en un contexto de cambio climático como el actual. Al mismo tiempo, es una variedad con una calidad elevada, con contenidos de azúcar muy importante, lo que resulta importante para valorarla y tener un espacio en el mercado como un producto de calidad diferenciada, también como artículo artesanal y que se puede hacer en agricultura ecológica”.
¿Cuáles son sus principales amenazas en el cultivo?
“Se ve afectado por enfermedades y esto condiciona de forma muy importante su cultivo como, por ejemplo, virosis. Ya existen grupos del COMAV que están trabajando en esta cuestión. Por otra parte, también se ve influenciado por factores que repercuten en la rentabilidad para los agricultores, como es la incidencia de conejos, actos vandálicos y granizadas, así como el bajo número de agricultores que lo cultivan, que hace que no esté consolidado un volumen de producción considerable”.
En la práctica, ¿qué repercusiones ha tenido el estudio?
“Hemos desarrollado un reglamento técnico de calidad y el Ministerio lo aceptó como variedad de conservación de España. En la práctica, por estar registrada esta variedad está protegida para el uso de los agricultores del Valle de Albaida, es decir, es un patrimonio comarcal. Esto significa, como recoge la ley, que si alguien quiere cultivarlo fuera y que tenga la denominación de Melón de Oro, debería producir la semilla dentro de la comarca. Por tanto, una empresa de semillas no puede registrar el Melón de Oro ni comercializarlo sin atender que es una variedad de conservación. Además, nos abre la puerta a potenciar el cultivo, porque se pueden pedir proyectos de investigación con mayor probabilidad de obtener financiación; se fundamenta pedir una marca de calidad asociada al Melón de Oro, es decir, fortalece este producto como valenciano, genuino y de calidad, porque va implícito en el título de variedad de conservación, la antigüedad de su uso y de la calidad reconocida”.
Están en un clima en el que es muy fácil desmoralizarse y abandonar el cultivo.
Salvador Soler Aleixandre
¿Cree que el cultivo del Melón de Oro está en peligro?
“Es una pregunta difícil de responder porque se mezclan sentimientos. Si pienso emocionalmente te diría que no, porque el Melón de Oro de Ontinyent piensa que hace muchos años se cultivaba en mucha parte de la comarca, opino que se mantiene el autoconsumo y creo que sería una lástima que se perdiera. Pero creo que objetivamente, sí que hay un peligro que se pierda porque los agricultores están muy hartos y se encuentran muchas veces desamparados, frente a un cultivo donde todo son problemas. Están en un clima en el que es muy fácil desmoralizarse y abandonar el cultivo. Sí existe un peligro real del que desaparezca, sobre todo como cultivo con explotación comercial. Ahora, por ser variedad de conservación, existe un compromiso del titular de mantenerlo, en este caso el Ayuntamiento de Ontinyent, y en la UPV lo conservamos también”.
¿Cuál es la pretensión de crear una asociación de productores?
“La pretensión es tener una herramienta más para conseguir una marca de calidad asociada al Melón de Oro. ¿Y qué hace falta? La variedad de conservación, crear la asociación de productores -esta semana (pasada) se ha dado el primer paso para firmar los papeles por parte de siete labradores- y yo la registraré en Conselleria. El siguiente paso sería presentar consensuar el reglamento técnico de producción en la asociación y presentarlo en Consejería. De hecho, la administración autonómica está muy receptiva para otorgar la marca de calidad”.
