Cuando tenía 9 años, Santiago Prieto empezó a ayudar a su madre en la cocina del bar Toni. Con 13 se incorporó de inmediato al negocio familiar y desde entonces no ha parado de trabajar. Ahora, junto a su hermano Ximo, al frente de los restaurantes La Cuina y Sents.
Después de unos años caóticos, el chef del único restaurante con Estrella Michelin de Ontinyent y comarca, vuelve a tener tiempo para hacer lo que más le gusta: cocinar, tratar el producto, tener una relación directa con los proveedores y crear. Y también para estar más tiempo con los suyos, pilar fundamental de ese apasionado del producto local. A finales de noviembre, renovaban por tercer año consecutivo la Estrella Michelin que consiguieron en 2016. Un reconocimiento que ahora Santiago Prieto espera poder exprimir más.
Para el chef es muy motivador tanto este reconocimiento como otros como el Sol de la Guía Repsol o estar entre los 55 Mejores Restaurantes. “Todos esos galardones son palmados en la espalda que te motivan a seguir. No es algo que me preocupe en exceso, pero sí es un reconocimiento muy agradable. Significa que estás haciéndolo bien y no vas por el mal camino” declara Prieto.
Pero pese a las alegrías, Santiago Prieto confiesa que estos años "han sido algo extraños". A sus proyectos personales, La Cuina y Sents, se sumaba la gestión de eventos en la finca Torrefiel, que hace un mes anunciaron que lo dejaban. El chef explica que “en los últimos años me he dedicado más a manejar que a cocinar. Ahora estoy volviendo a hacer más cosas, hemos cambiado la carta, estamos trabajando nuevos platos, estoy en contacto más directo con los proveedores…”.
El cocinero tiene muy claro que el éxito de Sents va completamente ligado al papel de su hermano y su familia. "Ni el presente ni el futuro serían igual si Ximo y yo no fuimos juntos". En cuanto a su futuro profesional, Santiago Prieto es contundente "quiero ir a más, pero lo que me gustaría es seguir disfrutando muchísimo".