Ayer alrededor de las 21.53 hundía parte del interior de la casa natal del compositor ontinyentí JM Gomis (Gomis, 18). Parte de la primera planta cayó a la baja dejando un cúmulo de piedras y escombros en el suelo. Hasta allí se desplazaron la Policía Local y los Bomberos para supervisar la zona y evitar posibles incidentes. Sin embargo, se trata de una casa deshabitada y en este sentido el derrumbe se saldó sin ninguna persona herida. La actuación de los servicios municipales acabó cerca de las 22.50 considerando que "no hay riesgo para la seguridad" ciudadana.
Las solidas han provocado tanto la reacción vecinal como la institucional y de los políticos. Desde Compromiso Ontinyent, el portavoz y concejal de Consum, Nico Calabuig, se pronunciaba en las redes sociales: “En enero de 2021 propusimos que el Ayuntamiento hiciera las gestiones para adquirir y rehabilitar la casa natal del compositor JM Gomis. No se ha hecho. Hace unos minutos, volviendo por la Calle Mayor, he presenciado cómo la Policía Local la vigilaba porque está cayendo por dentro. Triste”.
Por otra parte, desde el Ayuntamiento de Ontinyent se ha hecho hincapié en que “la obligación sobre el mantenimiento del buen estado de los edificios corresponde a las personas o entidades propietarias”, y que para poder realizar “intervenciones subsidiarias (en caso de ser necesarias) se debe llevar a cabo una serie de trámites legales previos, entre los que están, entre otros, el requerimiento a la propiedad y el cumplimiento de los plazos establecidos”, explican.
La Oficina Técnica municipal está recabando información sobre el estado de los inmuebles, para evaluar la necesidad de actuaciones por parte de los propietarios. A tal efecto, está previsto utilizar uno de los drones con los que cuenta el Ayuntamiento, y con los que opera la Policía Local, para analizar el estado de las cubiertas.
Aun así, no fue el único derrumbe registrado en la noche. A pocos metros y sobre la misma hora, a las 21.06, se registró el desprendimiento de la cornisa de una vivienda a la altura del calle Mayanos 40. Según el testimonio de un vecino que se encontraba en el lugar de los hechos, en el momento del derrumbe un peatón se encontraba cerca. Afortunadamente, el incidente se saldó sin herido alguno y tras la valoración del técnico municipal y los bomberos se consideró que no era necesario “el desalojo” al no observarse “ningún riesgo para la seguridad”.