La consolidación de los taludes y de los muros de la muralla es lo que ha permitido que la Vila vuelva a tener un parque abierto, ya que estaba cerrado desde 2019, por no ser una zona segura por los desprendimientos de ripios. Ahora se ha reabierto, pero sumando una gran superficie verde que se ha ganado habilitando el patio de la Fusteria Barberà, pasando de los 943,42 m² iniciales a los 2177'72 m² actuales.
La obra de recuperación de la muralla ha supuesto una inversión de 2,5 millones de euros, uno de ellos sufragado por el Gobierno de España y el resto, por el Ayuntamiento de Ontinyent.
Así lo explicaron hoy in situ el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, el concejal de Territorio, Óscar Borrell, y la concejala de Parques y Jardines, Sayo Gandia en rueda de prensa.
El alcalde de Ontinyent recordaba que “la obra de la muralla tenía varios objetivos: por un lado, el de recuperar un bien patrimonial de la ciudad, la muralla norte y, por otra parte, sumar un atractivo turístico visitable. Otra de las cuestiones importantes para nosotros era mejorar la accesibilidad al barrio, por tanto, la zona de Tortosa y Delgado servirá de parking, para acceder a la Villa mediante el ascensor. Y otra prioridad era recuperar el talud, para poder gastar el parque del barrio y ampliándolo con la zona trasera de la Fusteria Barberà”.
Una de las cuestiones que está demorándose es la puesta en marcha del ascensor, con motivo de las numerosas reparaciones de ascensores a realizar en la zona afectada por la DANA, aunque está previsto que sea pronto, avanzaban hoy.
"La obra de la muralla ha requerido mucho tiempo, porque era una obra de ingeniería complicada de actuar, pero muy necesaria para recuperar un bien patrimonial como la muralla norte y que contribuye a la regeneración del barrio, sumándose a las demás actuaciones que estamos haciendo en la Villa", explicaba el concejal de Territori. Entre ellas nombraba ambas obras en la calle Muralla, que facilitarán "la recuperación del paso de guardia de la muralla y la posibilidad de crear vivienda nueva, mediante un plan de vivienda autonómico", añadía.
Por su parte, la concejala de Parques y Jardines apuntaba la transformación y ampliación de un espacio que "era un parque para el vecindario del barrio, pero con esta ampliación también estará disponible para que toda la población y las personas que nos visiten puedan disfrutar de este nuevo espacio verde". Como puntualizaba Sayo Gandia "actualmente se ha hecho una adecuación inicial, pero no acaba aquí, añadiremos juegos infantiles y mesas para hacerlo más agradable y también para el uso del único colegio del barrio, el colegio la Milagrosa".
En cuanto a esta nueva explanada como espacio para que el colegio la Milagrosa pueda hacer educación física, desde el gobierno ontinyentí han explicado que "no se puede hormigonar, por normativa de Patrimonio, pero lo pueden gastar con porterías o cestas móviles", declaraban.