La situación en la que se encuentra la carretera comarcal CV-60 que atraviesa la Vall d'Albaida para unirla con la Safor clama al cielo. Así lo indican las cifras fatídicas de siniestralidad. En el último año ya se han registrado hasta cuatro víctimas mortales en distintos accidentes. El último este lunes cuando un joven de 27 años moría y otras tres personas resultaban heridas en un accidente a la altura de Castelló de Rugat (Valle de Albaida), con tres vehículos implicados. Los bomberos tuvieron que excarcelar a los ocupantes que habían quedado atrapados.
En esta ocasión se trataba de un choque de tres vehículos: un camión, una furgoneta y otro vehículo que transportaba allí un grupo electrógeno. Los conductores del camión y la furgoneta quedaron atrapados. El conductor del camión resultó la víctima mortal.
Desde diferentes ámbitos del Valle de Albaida han surgido voces que han recordado que la situación es ya insostenible e “insoportable”, tal y como calificaba el alcalde de Castelló de Rugat, Antonio Esquinas, municipio donde ha tenido lugar el último accidente y quien recordaba que la policía local de ese municipio ha asistido, desgraciadamente, al levantamiento de tres cadáveres en los últimos meses. En términos similares se ha expresado el diputado comarca Joan Sanchis quien pedía que se "garantice la seguridad" de los ciudadanos que transitan por la CV-60.
Desde la Conselleria de Infraestructuras que dirige Rebeca Torró se ha resaltado que la reforma y ampliación de la CV-60 "es una prioridad" y se recuerda que ya se ha redactado el proyecto básico, se ha tramitado la evaluación ambiental y en diciembre/enero se licitará el proyecto de obra.