Vuelven los bailes procesionales de la Purísima

La Fiesta de la Purísima vuelve a las calles de Ontinyent. Esta tarde a partir de las 17:30 horas tendrá lugar una procesión cívica-religiosa por el recorrido habitual, encabezada por los bailes procesionales: Cabets, Gigantes, Arquets, Veta, Cavallets, Pastorets, Moma, Tartuga y Águila.

Unas danzas ancestrales que con el paso del tiempo fueron desapareciendo, a partir de los años 30 del siglo XX, sólo se guarda memoria de los Cabets y Gigantes. Sin embargo, con la memoria y voluntad de los ontinyentins los bailes se volvieron a introducir con el paso de los años en la vida del pueblo.

Los bailes

Baile de los Caballitos: representan la lucha entre los soldados de las antiguas milicias efectivas forales de Ontinyent contra los piratas Barbarescos que asaltaban las costas de la Marina.

Baile de la Veta: sigue el sistema de bailes de granadas y alcachofas valencianas. Encima del palo hay una bola de claveles que representa la bandera cuatribarrada propia de la Villa Real.

Baile de los Arquetes: participan niños y niñas, vestidos con unas bellas ropas blancas y azules. La danza se interpreta como las anteriores, con tabal y dulzaina.

Baile de Gigantes y Cabecitos: son los más significativos de la ciudad. La Asociación de Gigantes y Cabets de Ontinyent es la encargada de hacerlos danzar en la calle. Las figuras son municipales y fueron rehechas y actualizadas en 1992, aunque la tradición proviene del siglo XVII.

Baile de los Pastorcillos: éste fue reincorporado a las procesiones actuales en las fiestas de la Purísima del 2012, aunque fue estrenar en las fiestas del Camino de los Carros en el año 2007.

Moma: la Virtud, una estilizada dama valenciana del siglo XVIII vestida de blanco, lucha contra los siete momos o pecados capitales, representados en la vestimenta por unos animales bordados.

Águila: inicialmente el simbolismo era religioso (representaba al evangelista San Juan), pero en la actualidad es importante, sobre todo, porque tiene funciones protocolarias y representa a la misma ciudad. Aparte de las referencias históricas del Archivo Municipal, no existe ninguna descripción ni dibujo de cómo era en la época inicial. En este sentido, la pieza nació de la imaginación del maestro Ramon Aumedes. Se recuperó para la festividad del 9 de Octubre de 2015.

Tartuga: fue la última en incorporarse, se trata de una figura procesional del SXVI recuperada por el Ayuntamiento de Ontinyent y la Asociación de Gigantes y Cabets. Estuvo a cargo de la artista catalana Dolors Sans, con un diseño basado en un dibujo del siglo XVI, que se encuentra en el Museo Nacional de París.