Tradición cinematográfica en declive por falta de mantenimiento en las instalaciones

Ontinyent siempre ha sido una ciudad con una fuerte tradición cinematográfica. Sin embargo, el cierre de los grandes cines locales había hecho que esta tradición empezara a desvanecerse. Este panorama cambió en 2005 con la apertura del Centro Comercial El Teler, que trajo de vuelta el cine a Ontinyent en 2006.

La inauguración del cine en El Teler fue un éxito notable, especialmente para aquellos que aprecian la calidad del sonido y la experiencia inmersiva de la pantalla grande. Sin embargo, con el tiempo, el número de espectadores ha disminuido. Este descenso se debe en parte a la creciente preferencia por plataformas de streaming como Netflix, HBO Max y Disney+, y en parte a una experiencia cinematográfica que ha perdido parte de su atractivo debido al mal estado de sus instalaciones.

El cine en El Teler ha enfrentado desafíos relacionados con el mantenimiento de sus instalaciones. La falta de limpieza y el mal funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado han llevado a que los asistentes salgan de las salas incómodamente sudados. Un usuario frecuente del cine comentó: “En pleno verano y el cine sin aire acondicionado, es una vergüenza que llevamos así meses y no podamos disfrutar de nuestra hora de ocio en vacaciones y ahogándonos a tal punto de no poder terminar la película y salir”. Estas deficiencias han afectado a la percepción del cine como un lugar de entretenimiento de calidad, disminuyendo el interés de los espectadores.

La encargada del cine ha respondido a los inconvenientes causados ​​por el aire acondicionado, explicando que fue un problema puntual y que ahora funcionan correctamente. Sin embargo, las reseñas de los usuarios de los últimos meses indican que éste era un problema que llevaba persistiendo años. "Tienen que reparar el tema del aire acondicionado, hay varias salas que están desbaratadas por segundo año y no se soluciona", indica Inés Parra. Aunque este problema parece estar resuelto, otros persisten. Fuentes cercanas a este periódico señalan que los lavabos están en mal estado, muchas butacas y tapizados están rotos y existen problemas técnicos con la pantalla y el sonido. "Calidad de sonido muy mala comparada con otros cines, la imagen nada comparable, los asientos muy desgastados y algunos rotos y sucios", indicó Florian Carain.

Estos problemas se deben a una desidia en el mantenimiento de las instalaciones. Y como indica una fuente próxima al periódico: "En Ontinyent nos falta el aire y nos vamos a otras ciudades en busca de las carencias que tenemos en el pueblo". Ésta es una excusa más para que los ontinyentins y los vecinos de los pueblos cercanos busquen otros cines donde disfrutar de una experiencia cinematográfica adecuada. “Con esta gestión, lo único que conseguiremos es que la gente se vaya a Xàtiva y, por tanto, acaban cerrando las salas”, señala Juan Carlos Garrido.

Los usuarios piden a la gerencia del Centro Comercial que presione a los propietarios para que se realicen mejoras urgentes. Se requiere una atención más rigurosa en la limpieza y una revisión completa de los sistemas de aire acondicionado para asegurar una experiencia cinematográfica que recupere el confort y la calidad que atrajo a los espectadores en sus primeros años.