Un 23% de los jóvenes de Ontinyent no trabaja en aquello en lo que se ha formado

“Un 23% respecto al 77% no trabaja en lo que ha dedicado su tiempo a formarse”, ésta es una de las principales conclusiones que ha sacado el Consejo Local de la Juventud de Ontinyent después de realizar una encuesta virtual. con motivo del Día Internacional del Trabajo— en la población de entre 16 y 30 años. En el análisis cualitativo también se desprende que hay personas que están trabajando sin contrato laboral y otras que sí tienen, pero sólo a media jornada. Otro de los puntos que destacan es que "una gran mayoría de la juventud ha tenido que cambiar de localidad por motivos laborales" y de ésta, "un 100% considera que le gustaría estar produciendo en la localidad donde ha crecido".

Además, en la muestra también han dejado algunos jóvenes sus testimonios de forma anónima sobre su experiencia en el ámbito laboral. “Mi situación laboral nunca me ha aportado estabilidad y capacidad para tener proyectos a largo plazo. La precariedad por mi parte está en no saber si me van a despedir o si voy a seguir trabajando, no tanto por el sueldo sino por esa inestabilidad”, ha contestado uno de los encuestados. "A pesar de tener una carrera y un máster, las condiciones salariales de mi sector laboral son pésimas", responde otra persona.

También hay quien expone que las horas extras no son pagadas por la empresa. “He tenido precariedad laboral. No pagar horas extras, más horas de las que marca el contrato, contrato por debajo de la titulación académica”. Otra denuncia tener pocas horas contratadas, lo que no le permite tener un mayor salario. “Trabajo en un sitio que está relacionado con mis estudios, y aunque el salario y las condiciones son buenas, hago pocas horas que no llegan a obtener un salario que me ayude a poder independizarme y vivir con tranquilidad."

Los jóvenes han dejado también una serie de reivindicaciones. Principalmente piden políticas sociales y fiscales para favorecer el contrato de la gente joven; garantizar sueldos dignos para poder emanciparse; más oportunidades de formación, tanto para las administraciones públicas como privadas; que se confíe más en la gente no tanto por currículo sino por habilidades. Respecto a las prácticas piden que sean remuneradas, en los privados, que se cumpla la legislación. También se fomentan opciones de estabilidad en el puesto de trabajo y el acceso a la formación por parte de las administraciones y empresas privadas. Por último, reivindican en lo que respecta a las empresas privadas subvenciones públicas para la contratación de gente joven , además de dar más oportunidades a la gente sin experiencia.