La incidencia del Coronavirus no sólo ha sido en el ámbito de la salud, sino que sus secuelas socioeconómicas serán profundas e imposibles de calcular, aunque los indicadores no son nada alentadores, principalmente en lo que respecta a la pérdida de puestos con todo lo que comporta, así como un agravamiento de la pobreza en nuestra sociedad.
Precisamente para aportar un salvavidas a los más vulnerables económicamente, el gobierno de España ha lanzado el Ingreso Mínimo Vital (IMV), una ayuda que se podrá solicitar a partir del 15 de junio en la Seguridad Social telemáticamente y que supondrá una ayuda económica mensual, en función de la media mensual de ingresos y rentas anuales computables del pasado año.
Esta inyección contra la pobreza ha puesto en primer plano la situación de cada municipio y en Ontinyent, según los datos oficiales del INE, un 8,9% de la población es pobre, es decir, 3.145 ontinyentins perciben ingresos por unidad de consumo por debajo de los 415 euros al mes (5.000 euros al año), lo que les convierte en posibles beneficiarios de la ayuda del IMV.
En una comparativa con las capitales de las Comarcas Centrales Valencianas más cercanas, esta zona de la Comunidad Valenciana no es de las más castigadas al respecto. De menor pobreza además se encuentran la capital de la Canal de Navarrés, con un porcentaje de pobreza del 7,1% de la población; le sigue Alcoy, con un 8,7%; la capital del Valle de Albaida que registra un 8,9%; Xàtiva con un 9,3% y cierra el listado con el mayor porcentaje de personas sin recursos mínimos Gandia: un 12,4%, en una ciudad con una población numerosa de un total de 74.562 empadronados.