La marca textil Paduana y su prestigio han pasado generación tras generación y, lejos de quedarse olvidada en un cajón, ha llegado hasta nuestros días. Un grupo de jóvenes empresarios de Ontinyent ha decidido dar una nueva vida a esta firma y que sirva de paraguas comercial para lanzar sus artículos de textil hogar. “Después de crear una SL, empezamos a comercializar productos Paduana pagando una licencia de explotación a los antiguos propietarios. Ambas partes llegamos a un acuerdo para que gente joven le diera nuevos aires a una marca tan emblemática”, explican.
El núcleo de Paduana 1919 SL está formado por cinco socios: Sandra Soler, Silvia Valiente, María Valiente, Santiago Tortosa y Albert Valiente. "Somos un equipo con un gran departamento de diseño, una red comercial de ámbito nacional, más la gestión externa para algunas tareas concretas", explican. La empresa ya contaba con una marca propia, El Barco, inventada desde cero. “Después de crear y comercializar El Barco, con gran éxito en el mercado nacional, quisimos probar un nuevo desafío, con una marca que tuvo gran renombre en el sector del descanso”, detallan. No se han arrojado a ciegas porque realizaron diversas acciones comerciales y han visto el potencial de la marca, creen que todavía es atractiva en el mercado y que “aún existe el nombre de Paduana en la memoria colectiva. Ahora debe trabajarse intensamente para que vuelva a ser visible”.
Al ser propietarios de la firma, son libres para su comercialización en cualquier línea de producto. Han empezado por la sábana de verano, el fuerte de la empresa, y también se ha introducido la toalla, el albornoz, la colcha boutí y de invierno, franela y coralina. "La idea es afianzar los productos actuales e ir introduciendo más, según las necesidades del mercado nacional e internacional", destacan. “Actualmente tenemos clientes de grandes superficies, cadenas de tiendas y nos hemos abierto a grandes mercados exportando nuestra marca. No nos ponemos techo”, aseguran.