Un relato nipón de Francesc Company gana el Premio de narrativa de Villajoyosa

Las influencias del cine con directores como Akira Kurosawa o de la literatura, con las novelas de Yukio Mishima, inspiraron al profesor y escritor Francesc Company a viajar a la cultura nipona para escribir el relato Suppuku. Una historia con gran detalle de esta tradición japonesa más conocida aquí por su sinónimo harakiri, que se adentra en esa cultura tan alejada de la visión occidental y, por ese motivo, tan atractiva. Esta incursión literaria, en forma de cuento, le ha merecido el primer premio de la XXXVI edición del Premio de Narrativa en valenciano Felipe Ramis, de Villajoyosa, galardonado con 1.700 euros.

“Lo tenía en un cajón desde hace tiempo y lo presenté junto con otro -Caminé entre gigantes-, como permitían las bases, y finalmente escogieron lo que ha ganado”, afirma el escritor. Un relato que se ha impuesto a un total de 47 obras originales presentadas en esta edición. “Para mí es una satisfacción que valoran mi trabajo literario en un sitio donde no me conocen y es todo un orgullo que Suppuku se haya erigido ganador entre tantos aspirados“, explica Francesc Company. El albaidí de nacimiento y ontinyentí de adopción valora enormemente que un concurso literario “juegue limpio, porque muchas editoriales apuestan a caballo ganador y cuando sabes que realmente han puesto criterios técnicos y artísticos por delante de otros factores a la hora de deliberar y emitir un veredicto, es de agradecer”.

A las puertas de su prejubilación, afirma sentirse "muy entusiasmado, porque le podré dedicar más tiempo a la escritura". Su último trabajo es el cuento infantil, Ha sido sin querer, ilustrado por Montserrat Gisbert, que le ha dedicado a su sobrina, Laia. Una autopublicación pensada para sus familiares y amigos, que se suma a la larga lista de publicaciones que tiene en sus espaldas: tres novelas y sesenta relatos cortos o cuentos. "Realmente el cuento es un género que me apasiona: es una píldora de inmediatez con impacto", añade. Sus trabajos literarios han obtenido muchos reconocimientos en concurso.

Cabe destacar la novela La óptica tenebrosa, ganadora de la 16ª edición del Premio de Narrativa Ciudad de Ibiza, que precisamente, apunta el autor "nació de un relato". Y antes de ganar en Vila Joiosa, el último reconocimiento literario fue el 12º Premio Vila de Lloret, con la temática de literatura de viajes, por el relato Nunca volveré al Camagüey.