El Cementerio de Ontinyent acogía ayer, domingo, el soterramiento de los fusilados por el franquismo en el cementerio municipal de la ciudad en 1939, coincidiendo con el día en que se cumplían 80 años de su muerte.
En el acto se contaba con la participación de la consejera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana, Rosa Pérez Garijo, y el diputado de Memoria Historia, Ramiro Rivera, junto al alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, y varios miembros de la corporación municipal, así como familiares de los 13 fusilados.
De este modo se inauguró un memorial, un monumento que, en palabras de la consejera “dignifica a Ontinyent porque pone en valor y reconoce a aquellas personas a las que se les arrebató su vida para luchar por nuestros derechos y libertades ”.
Desgraciadamente, después de la investigación, todos los restos no pudieron identificarse, tan sólo 3 víctimas de las 7 que habían aportado muestras de ADN. Lo que sí se ha hecho es individualizar los restos por urnas. En el caso de los fusilados identificados, una familia ha decidido enterrar a su pariente con el resto de las víctimas, mientras que las otras dos lo han hecho fuera de este espacio específico.
“Hoy vivimos un día histórico porque 80 años después, se ha hecho justicia y la ciudad de Ontinyent es más digna, porque un pueblo que tiene mal enterradas a personas que fueron fusiladas para defender la legalidad vigente y la libertad de todas y todos no es un pueblo digno. Cerramos un proceso muy importante iniciado hace tres años con la exhumación de los restos de los nichos 266 y 267 del cementerio, proceso que ha sido posible desde un trabajo conjunto muy importante”, declaraba el alcalde de Ontinyent.