El ruido estridente de los ciclomotores y motocicletas en Ontinyent es un problema. No lo decimos nosotros, lo dice la ciudadanía, que utiliza las redes sociales para denunciar esta situación. Por eso este verano se acogió gratamente el anuncio del Ayuntamiento de Ontinyent por el que informaba del inicio de una campaña de control de la contaminación acústica de vehículos a motor.
CONTROLES DE SONOMETRÍA
Desde finales de agosto, cuando se puso en marcha la campaña, la Policía Local de Ontinyent ha llevado a cabo un total de 26 controles de sonometría. Lo han hecho con un sonómetro y un equipo de tacómetro, que combinados permiten detectar alteraciones y trucajes en estos vehículos y constatar en el omento si el vehículo concreto que se somete a control cumple o no con la normativa específica que le corresponde.
EUROS 200
Y aunque en su día, desde la concejalía de Seguridad Ciudadana su responsable, Pepe Gandía, explicó que no sería una campaña “recaudatoria” y que habría “una primera fase informativa”, ya se han efectuado hasta diez denuncias por contaminación acústica. Estas sanciones corresponderían a casos graves o reincidentes. El importe a pagar establecido para los propietarios de los vehículos llamados ascendería a 200 euros, según el artículo 7 del código de circulación. Desde el consistorio apuntan que el aviso de que se estaban realizando controles también ha podido actuar como efecto disuasorio entre los conductores de ciclomotores y motocicletas.