De la vinculación con el Instituto Tecnológico AIDIMME y de las ganas de aportar “un granito de arena a aliviar las consecuencias de la Covid-19 en pacientes” nació la implicación de la empresa ontinyentina Tecnología Aplicada a la Tecnología (TAM) en el desarrollo y perfeccionamiento de Aire-19, un respirador realizado en la Comunitat Valenciana.
Este respirador ha sido desarrollado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), el Instituto de Biomecánica (IBV) y AIDIMME, y podrá ser fabricado por tres empresas valencianas, de entre las que se encuentra la ontinyentina.
La novedad al respecto es que esta misma semana el aparato de aplicación sanitaria ha recibido la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para su utilización en la investigación clínica, que se desarrollará durante doce meses el Hospital Clínico de Valencia, según informó la Universidad Politécnica de Valencia a través de un comunicado.
“El producto está despertando interés, sobre todo en muchas zonas de Sudamérica y Suráfrica, donde la pandemia está creciendo exponencialmente. Algunos comerciales se han interesado específicamente por Arie-19, porque podría adecuarse a estos países, puesto que el precio de mercado de este respirador es muy competitivo”, explica Manolo Vidal, director técnico de TAM.
Tecnología Aplicada a la Maquinaria es una empresa ontinyentina que cuenta con 26 años de experiencia y que ya ha incorporado a la segunda generación a su frente. Susana Calabuig (a la izquierda de la imagen) es la responsable de administración, Javier Calabuig (en el centro) y Manolo Vidal (a la derecha) son los Directores Técnicos de TAM.