Una iniciativa rescata el valor de nuestras plantas comestibles

La ontinyentina Amanda Bataller y su amiga de Cataluña, Cristina Escobar, lanzaron en 2023 una iniciativa original para que no cayeron en el olvido las hierbas comívolas. incorporar a su vida diversas pasiones, uniendo la dedicación a la gastronomía, las hierbas comívolas y el diseño, haciendo que toda su trayectoria cobre sentido.

Tradición e innovación en la cocina silvestre son las dos tendencias gastronómicas que han confluido recientemente en una jornada en Ontinyent. El gastrónomo, Casimir Romero, representa la tradición en el campo de las hierbas comívolas y Amanda Bataller es la que ha aplicado la innovación en este área, desde el punto de vista gastronómico, con una idea actualizada bajo el concepto gourmet. "Casimir Romero fue el responsable de plantar en mí la semilla por este mundo y, a lo largo de los años, he podido dedicarme a la divulgación de estas hierbas, tanto en lo referente a la recolección como a la elaboración de recetas", explica Amanda Bataller. Quienes fueron maestro y alumna han coincidido para comprobar que las semillas germinan y dan su fruto, más alto incluso que aquella planta de la que provienen los conocimientos.
confluencia de conocimientos
A lo largo de su vida, la ontinyentina ha ido sumando saberes de diferentes orígenes: Bellas Artes, en la especialidad de diseño; Cristina Escobar, con quien se sintió conectada desde el primer momento. "La idea del proyecto es crecer y difundir el conocimiento ancestral de las plantas silvestres comestibles, un alimento ancestral cada vez menos utilizado. Buscamos recuperar estos saberes transmitidos oralmente, pero también aplicar técnicas de alta cocina a estas plantas, creando un puente entre la tradición y la innovación".
De una manera más detallada, 'Gastrobotánicas' se dedica a la divulgación, uniendo gastronomía y plantas silvestres. e identificar”, apunta.
También imparten talleres de cocina prácticos y showcookings, organizando experiencias gastronómicas con degustaciones y maridajes con plantas silvestres, a veces con bodegas de vinos naturales o cervezas.
Vivir en Escocia y en Cataluña, en este último territorio está más desarrollada la cultura de las hierbas comívolas, ha formado parte de su mochila profesional y personal, por ejemplo, introduciéndose en el mundo de la cocina o colaborando con colectivos de referencia como 'Eixarcolant' donde trabaja como divulgadora etnobotánica especializada en plantas. Pero recientemente, ha apostado por regresar a sus raíces y reside en la zona de Valencia, cerca de un espacio divulgativo de la naturaleza que la cautivó.
Amanda Bataller quiere hacer valer "la diversidad de sabores y nutrientes de las plantas silvestres que son mucho más nutritivas que las cultivadas. Por ejemplo, la rosa canina tiene 40 veces más de vitamina C que una naranja".
También indica que la primavera y el otoño son las mejores épocas para la recolección. "El motivo es porque las plantas están más tiernas. De hecho, uno de los atractivos de las plantas es su ciclicidad. La naturaleza es efímera y el hecho de que no vayas a recolectarlas en su momento hace que no puedas disfrutar de ellas", apunta.
Lo que fue un hobby al principio, ahora se ha convertido en su trabajo. "Es un campo en el que nunca dejas de aprender por eso me despierta tanta curiosidad. Entre los proyectos que están sobre la mesa estoy preparando un libro sobre plantas silvestres, que irá más allá de un simple recetario".