Una muralla que renace como potencial patrimonial y turístico

La rehabilitación de la muralla norte de Ontinyent llega a su recta final. Así lo ha confirmado el arquitecto de estos trabajos, Juan M. Del Rey Aynat, en sus redes sociales, donde ha publicado unas fotos inéditas de cómo ha quedado la reconstrucción de paso de guardia, que son las que aparecen en esta página .

“Ha vuelto a la vida el adarbe de aquella muralla perdida de la Villa de Ontinyent. El paso de guardia y la muralla escalonada que desde época islámica cerraba la ciudad. Se ha estabilizado la muralla y con ella, la ruina de ese paisaje postindustrial que había socavado cimientos y ocultado la historia”, explica el arquitecto. Por todo ello, revive un elemento con potencial patrimonial y también turístico, ya que donde antes había muros cediendo o casas en ruina, ahora existe una muralla con una vía de trazado medieval, que como explicó el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, "podrá tener usos turísticos".

Para recuperar este paso de guardia, tuvo que modificarse el proyecto de restauración, ya que esta vía no estaba contemplada inicialmente en las obras. Y es que durante los trabajos, el equipo redactor del proyecto se iba encontrando nuevos hallazgos, como los restos de un torreón, por lo que el presupuesto de la inversión pasó de los 2 millones de euros iniciales, a los 2,5 millones, de los que cerca de 1 millón de euros lo aporta el Gobierno de España.

En este sentido, el alcalde en su momento calificaba a estas obras como "la más compleja de toda la legislatura". Precisamente a esta complejidad se refiere el arquitecto en sus declaraciones: “En poco tiempo terminaremos el trabajo que, con ilusión, hemos realizado VAM10 arquitectura y paisaje, junto a las empresas locales, con las que hemos trabajado en los diferentes proyectos, y por supuesto, con el equipo técnico municipal. Ha sido un tiempo largo, intenso, complejo y arriesgado, pero atractivo y, por supuesto, un honor realzar ese precioso paisaje”.

Toda esta actuación “ha sacado provecho del entorno”, como detalla Miguel del Rey, “el borde fluvial del Clariano y se ha restaurado su elegante Pont Vell, evitado el colapso del patio de la Casa Barberà, de los suyos muros, del perfil de esa parte de la Villa, se han estabilizado las laderas y precipicios hacia el río…”, añade.

Además, este verano se anunció que se mejorará el entorno del paso de guardia, habilitando como espacio urbano un edificio de la C/ Muralla. Con esta iniciativa se prevé que en el futuro, según se indicó este verano, realizar un recorrido por la cornisa superior de la muralla y ganar un mirador.

Las obras de la muralla norte empezaron en el otoño de 2021 y el modificado, aunque era una dificultad añadida, no supuso una paralización de las obras, ya que se siguió trabajando en aquellos tramos que no estaban afectados por los cambios. Tres años más tarde, la rehabilitación llega a su fin y, pronto, será un patrimonio para disfrute de ontinyentins y visitantes.