Una nueva muerte eleva el registro de víctimas a 35 en casi un año

A punto de cumplirse el primer año desde que se implantara el estado de alarma en España por la pandemia causada por la COVID-19, ya punto de llegar a la última semana del mes de marzo en la que se registró la primera muerte oficial en Ontinyent por la enfermedad (un vecino de 93 años), el registro de víctimas sigue creciendo y llega a una triste estadística de 35 personas que han perdido la vida en relación con el virus.

En este caso, según trascendió, la última muerte se registraba este domingo. Se trata de un varón de 72 años que faltaba en su propio domicilio. A diferencia de la mayoría de los óbitos, que se han producido en el Hospital Lluís Alcañiz de Xàtiva, en este caso el fallecimiento se registraba en la casa de la víctima. Enseguida se aplicaba el protocolo COVID que no permite la celebración de velatorio del fallecido y que obliga a su traslado directo al cementerio con restricción de personas asistentes.

Este estricto protocolo que agrava el dolor de los familiares lo han sufrido hasta 35 personas a lo largo del último año. La noticia se ha conocido en una semana en la que el nivel de contagios ha descendido al nivel bajo y sólo se han registrado 8 nuevos casos desde la última actualización. En el panel de la Conselleria, todavía, el número de víctimas no se encuentra actualizado y sigue marcando 33 personas.