Los transeúntes no daban crédito a lo que estaban viendo. Eran aproximadamente las 21:30 horas de la noche cuando unas vecinas detectaron una presencia extraña en medio de la calle Martínez Valls, a la altura del cruce con Pío XII. Algo se movía entre la acera y el asfalto. Las mujeres comprobaron que se trataba de una serpiente que avanzaba por esa zona del barrio de Sant Josep.
En pocos minutos se hizo corro en el lugar de la escena. La serpiente se había detenido y los presentes llamaron por teléfono a las foreces de seguridad para pedir su presencia y alguna solución. Media hora después en el punto donde ya se reunía un buen puñado de curiosos no había hecho acto de asistencia ningún agente. Pasaban los minutos y nadie ofrecía salida alguna.
Un vecino mantenía controlado el réptil con un bastón en la mano. Poco después, otro vecino se sumó de forma espontánea y entre los dos consiguieron neutralizar al animal, levantarlo por la cola, ponerlo dentro de una caja y ésta en una bolsa. Se trataba de aportar la máxima seguridad posible. La maniobra fue incluso aplaudida por los presentes.
El vecino que había capturado a la serpiente decidió trasladar al animal hasta el lecho del río Clariano y liberarlo en este entorno.
No se trata de la primera serpiente que se ha detectado en esa zona. Hace unas semanas una trabajadora de una empresa de servicios de limpieza se encontró con otro ejemplar en una planta baja de la Avenida Daniel Gil.
