Una ontinyentina descubre un ‘plástico ecológico’ hecho con azúcar y maíz

Para evitar la contaminación que este material de origen fósil está ocasionando en el planeta, por su lenta descomposición y toxicidad, la científica Rosana Moriana Torró, natural de Ontinyent, desarrolla productos alternativos al plástico, procedentes de biomasa forestal y agro-alimentaria. Se trata de un gran avance científico, puesto que este campo amplio de investigación permite abrir el paso a sustitutos del plástico, con el logro medioambiental que ello supone, ya que la degradación de este material se produce a muy largo plazo, con la consecuente contaminación en el entorno.

Por el contrario, estos sustitutos del plástico están concebidos para integrarse en el ciclo natural una vez hayan agotado su vida útil, por lo tanto, es una alternativa amigable con el medio ambiente. Según explica Rosana Moriana: “En mi investigación propongo el uso de biomasa forestal y agro-alimentaria para el desarrollo de productos competitivos y sostenibles que se podrían utilizar como alternativa a los plásticos convencionales, por ejemplo, en el sector del embalaje o el automovilístico y, después de su uso, podrían volver a la naturaleza dañando lo menos posible el medio ambiente”.

Rosana trabaja actualmente en dos universidades en Suecia como investigadora y docente, es allí donde desarrolla este trabajo. “En Suecia existe una gran concienciación en el reciclaje porque cuidan el medio ambiente y la gestión de residuos pasa por incinerar, ya que dejar los restos de basura bajo tierra, a la larga, significa contaminar la tierra y los acuíferos”, explica y añade que “en España, y en Europa en general, todavía queda mucho por hacer, aunque se haya avanzado en los últimos tiempos, hay que dar un paso más allá. Crear bioplásticos requiere la implicación estatal y europea a través de leyes”.