La sostenibilidad medioambiental es un ítem cada vez más importante para el conjunto de la sociedad. Empresas y administraciones públicas comienzan a preocuparse y responsabilizarse para reducir su huella e impacto medioambiental. No sólo eso, sino que es la propia normativa la que les empuja a ello. Hay que adaptarse y hacerlo rápido.
El desarrollo sostenible es un campo estrictamente especializado y relativamente nuevo, por lo que la ayuda de profesionales y expertos en la materia es imprescindible. La ciudad de Ontinyent cuenta con una gran diversidad empresarial de gran nivel, que destaca en muchos sectores y también lo hace en éste. Así, en el municipio, radica Cisa, una empresa innovadora de consultoría, ingeniería y servicios ambientales que ayuda a diferentes entidades a conseguir que éstas sean ecoeficientes, reduzcan su impacto ambiental y cumplan con una serie de buenas prácticas para luchar contra el cambio climático .
En este sentido, una de las empresas con las que trabajan es Contenedores Ortiz (L'Olleria). "Prestamos un servicio de consultoría externa, implantando las normativas de calidad, gestión ambiental o seguridad de la información e introduciendo políticas verdes" explican Gonzalo Amador, Rafa Micó y Sergio Novoas, responsables de Cisa. "Una falta de gestión ambiental puede provocar consecuencias económicas tanto a una empresa privada como a otro tipo de entidad como, por ejemplo, un ayuntamiento" insisten.
Otra cuestión importante, además de las normativas europeas o compromisos de la Agenda 2030, es que ser eficientes medioambientalmente puede abrir muchas puertas. La Generalitat Valenciana presentaba el pasado verano la 'Guía Verde', una serie de medidas para impulsar la contratación pública sostenible en la edificación. Y más cerca aún, el propio Ayuntamiento de Ontinyent tiene 'bonificaciones verdes' para aquellas empresas más comprometidas con el medio ambiente. Todo para conseguir un entorno más verde, más sano y más ecológico. Así esta compañía asesora a sus clientes para conseguir todos estos objetivos y abrir nuevas oportunidades de negocio o acceder a subvenciones.
SMART GREEN CITY
El aumento de la temperatura media, las lluvias torrenciales o períodos largos de sequía son algunos de los ejemplos en los que se puede observar el cambio climático. Las cada vez más frecuentes crecidas del río Clariano, a su paso por Ontinyent, son una muestra de ello. Así es necesario contar con planes de inundaciones, pero también de estudios y mapas acústicos, asesoramiento en el tratamiento y depuración de aguas, o proyectos de eco-edificios, entre otros muchos servicios, todos con el objetivo de crear una ciudad en la que la vida sea más agradable.
Un concepto que Cisa lleva a Ontinyent y la comarca, y que ha venido para quedarse: el proyecto Smart Green City, una herramienta para conseguir una ciudad ambientalmente sostenible. “Debemos evolucionar hacia un modelo de municipios inteligentes y eficientes, que se basan en la sostenibilidad y la economía verde a la hora de crecer y desarrollarse urbanísticamente. La gestión eficiente de nuestro entorno, mediante la tecnología y el asesoramiento de profesionales y expertos en la materia, es posible”, explican.
EDUCACIÓN AMBIENTAL
Como en otros muchos ámbitos, la educación es la base para concienciar sobre el cuidado del medio ambiente y conseguir un cambio y una sociedad más sostenible. El Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana establece que todos los municipios tendrán que contar este año con educadores ambientales.
Así, Cisa también trabaja en este aspecto, ofreciendo talleres, jornadas, actividades y formación en educación ambiental y eco-negocio. Un ejemplo es la implantación de estos sistemas en el centro de estudios Eureka. "Estamos introduciendo pequeñas soluciones que pueden significar grandes resultados, como reutilizar materiales o disponer de contenedores de reciclaje, así como complementar la formación con prácticas responsables con nuestro entorno".