A mí creo que cuando llega septiembre es cuando realmente empezamos el año.
Volvemos a la rutina del trabajo, al colegio, a programar el despertador todas las mañanas. Y se sentimos muy motivados para empezar con nuevos propósitos. Los más socorridos siempre son el de hacer dieta para pedir esos kiletes ganados en verano y hacer deporte.
Si pensar que vas a pasarte un mes masticante verde te provoca que quieras zamparte el bote de Nutella entero, he pensado que este libro puede serte de ayuda:
Y si lo que te has propuesto es hacer deporte, nada mejor que empezar a practicar el deporte de moda, el running (el correr de toda la vida, vamos).
Sin complicaciones, fácil, te aportará tonificación, vitalidad y seguro una actitud positiva… o al menos eso dicen quienes lo practican.
Eso, sí, no piensen que son mágicos,
Porque, ¡los milagros en Lourdes!