Las puertas del Economato de Cáritas permanecen cerradas durante el estado de alarma. La mayoría de los voluntarios, ancianos y de riesgo, confinada. Sin embargo, la actividad de la entidad de la iglesia en Ontinyent no se ha detenido. Porque es tiempo de necesidad extrema y se requieren respuestas ágiles y efectivas. Esta misma semana, Cáritas Ontinyent ha empezado a distribuir los vales que pueden ser canjeables para comer en los supermercados de Consum. Lo ha hecho a través de los servicios de acogida de las Cáritas parroquiales de San José, Santa María, San Carlos y San Rafael. Algunos de los voluntarios de las cuatro parroquias se han prestado para acudir a esta emergencia que supone una continuidad del
trabajo habitual que realizan.
FAMILIAS NECESITADAS
El montante de estas ayudas asciende a más de 5.000 euros que se han distribuido a partir de vales de 50 euros por unidad entre más de 100 familias necesitadas de la población. El listado se ha configurado según las prioridades de familias que normalmente se atienden en las Cáritas parroquiales y que son derivadas al Economato, uno de los servicios mancomunados.
ECONOMADO
Aunque el servicio de puertas abiertas del Economato se ha detenido estos días, se ha utilizado el stock de alimentos para complementar la distribución de vales entre las familias, fundamentalmente de aquellos perecederos. También se han realizado donaciones al Hospital de Beneficència, a las Monjas Carmelitas y al de Agullent.