El último cartucho de las fiestas de moros i cristians ha hecho eclosión este fin de semana con gran intensidad. Las celebraciones se despedían de su edición de 2019 empezando con la Cena de Fin de fiesta.
La velada, que tenía lugar en el Casino de la Sociedad de Festeros, servía para homenajear a Enrique Albert como 'Fester Ejemplar'. Un momento muy emotivo que estuvo seguido por los parlamentos del presidente de la Sociedad de Festeros, Vicent Pla, y por las palabras de los capitanes de este año, el astur Gabriel Ferre y el saudí Àngel Torregrosa.
En la cena también se entregaron los galardones a los mejores jefes de escuadra de la Entrada, que este año fueron para Maku Pla y Nacho Penadés.
De la cena de gala el fin de fiesta se pasó a las danzas, con la gran danzada de Moros i Cristians que el sábado por la tarde llenaba de tradición y música buena parte de la Calle Mayor. Un acto que fue recuperado en 2010 y que es la antesala de las diferentes cenas de comparsa que se celebran en las respectivas sedes morocristianas.
El momento más esperado reunía con la salida del Morenet de la iglesia de San Carlos. La Subida de Cristo es el último de los actos del fin de semana de despido de la fiesta morocristiana. Festeros, fieles, cargos y autoridades acompañaban al Santísimo Cristo de la Agonía en su subida a la ermita de Santa Ana donde, desde anoche, permanecerá hasta las fiestas del año 2020.
Esta procesión, cargada de emotividad, ponía el punto final a la edición morocristiana de este año y daba por iniciada la cuenta atrás para las celebraciones del próximo año.