La situación actual ha hecho del Pou Clar un espacio con limitaciones de aforo y de acceso y con los parkings municipales cerrados. Estas medidas son las que el Gobierno de Ontinyent ha tomado hasta el momento, unas circunstancias que han despertado la problemática en las inmediaciones de este paraje.
La restricción de acceso por dos únicas vías, las zonas de Galindo y el Alba, han hecho que el vecindario de los caminos adyacentes al Pou Clar se hayan presentado en la primera sesión plenaria presencial del plenario municipal después del confinamiento. Así, vecinas y vecinos de las proximidades del pozo claro han querido expresar la situación que están viviendo.
La reestructuración de los accesos al paraje natural ha supuesto la intensificación de tráfico por los caminos de acceso a las viviendas, la insalubridad y el ruido de todos los vehículos que optan por estacionar haciendo caso omiso de las señalizaciones que lo prohíben.
El cierre en el baño del Pou Clar es una propuesta que no se descarta desde el Ayuntamiento de Ontinyent en caso de que se produzca un rebrote de la pandemia. De continuar adelante con esta medida el Ayuntamiento de Ontinyent debería solicitarlo al órgano pertinente, la Confederación Hidrográfica del Júcar.