Denuncian al menos a una persona al día en el Pozo Claro

Aún no se ha cumplido un mes desde que el Ayuntamiento de Ontinyent decidiera restringir el acceso al paraje del Pou Clar. Todo con el objetivo de evitar una masificación y cuidar ese tesoro natural. Pero todavía queda trabajo por hacer. Sólo hace falta ver las sanciones que se han interpuesto en las últimas semanas para comprobarlo, y es que, según datos municipales, la media indicaría que la Policía Local interpone al menos una multa diaria entre los vecinos y visitantes que se avecinan en el Pou Clar.

Concretamente, desde el 1 de julio y hasta el pasado jueves, día 22, los agentes habrían interpuesto un total de 26 sanciones. Es decir, 1,18 multas por día. Casi una treintena de multas, de las que 22 se han producido por aparcar en zonas prohibidas o inhabilitadas para ello. Además, las dos últimas de estas sanciones se habrían localizado en el mismo camino de Alba. Por ello, desde el consistorio anuncian que en los próximos días está previsto realizar labores de pintura para señalizar de forma “aún más clara” las zonas en las que no está permitido el estacionamiento de vehículos.

Pero estos no son los únicos motivos por los que los agentes de la Policía Local han tenido que amonestar a los usuarios del Pou Clar. También se han efectuado en estos 22 días, tres denuncias por fumar o realizar un picnic en el paraje; y una más para entrar sin reserva y no querer abandonar el sitio cuando los vigilantes así lo requirieron.

Estos son únicamente los datos de las denuncias que se llegan a interponer, ya que según fuentes consultadas "hay a veces que se produce un aviso por parte del personal que allí trabaja y antes de que llegue la Policía ya se han ido".

La problemática se traslada al Pou l'Olleta
Cada vez son más aquellos que han decidido cambiar el Pozo Claro por el Pozo l'Olleta. Trasladando la problemática que las vecinas y vecinos llevan denunciando desde hace años a esta otra zona del río Clariano. Según explican, las mayores molestias estarían ocasionadas por el aparcamiento de visitantes en propiedades y caminos privados, dificultando el acceso de los residentes. La basura que allí dejan, ensuciando el entorno, sería otro de los inconvenientes, que ya denunciaba a un vecino en el mes de mayo a través de este mismo periódico.