Si había ciertas conjeturas de cómo era el perfil del visitante del Pou Clar, ahora se puede saber con datos. Es el primer verano que este paraje natural municipal dispone de una web de reservas para las personas que deseen acudir a disfrutar del entorno o darse un baño. Según informan desde el Ayuntamiento de Ontinyent, desde el 1 de julio que comenzó este sistema a entrar en funcionamiento, hasta este miércoles 11 de agosto, se han registrado un total de 19.513 reservas.
Si nos remontamos a los datos de julio, la cifra era de 11.961, de los cuales un 66% son personas que proceden de otras poblaciones y el 34% restante son
ontinyentines y ontinyentins. Por lo que respecta a los turnos, desde el 1 de julio y hasta esta semana ha habido 138, de los que se han completado 100. Esto no quiere decir que hayan sido al máximo del aforo permitido -300 personas-, según el consistorio ontinyentí, ya que "se ha completado 26 de los 46 días que llevamos".
Desde el punto de vista medioambiental, desde la concejalía de Sostenibilidad que encabeza Sayo Gandia, se ha intentado "preservar el paraje y compaginarlo con la asistencia de bañistas, así como con la convivencia de los vecinos", explica. El sistema elegido ha sido de “prueba-error, puesto que la panacea no la tenemos. Pensamos que sobre todo tener que reservar iba a disuadir a parte de la gente que viene de fuera. En definitiva, este sistema nos permite tener un control”. La concejala hace un balance satisfactorio en términos generales, aunque apunta que "hay que ser conscientes de que siempre está la gente que quiere rebotar por dónde no toca y saltarse las normas". Para beneficiar a la ciudadanía ontinyentina, “tuvimos que descartar dar prioridad en la web porque no es legal, por eso pensamos que la vigilancia terminara a las 17.30 horas y así, las personas de aquí que quieran ir por la tarde a partir de esa hora lo pueden hacer sin reserva. Sin embargo, los de fuera si han pasado el día quizás ya es hora de irse y, principalmente, prefieren los turnos de mañana”.
Gandia, explica que el nuevo sistema de reservas para acudir al Pou Clar está siendo “satisfactorio” hasta la fecha. Las principales quejas recibidas esta temporada han sido por vehículos mal aparcados, pero afirma "el fin de semana enviamos la grúa para retirar a los que impedían el paso". También estudian para el próximo año pintar la raya amarilla en el Camino del Llombo, que según afirma “ha funcionado como disuasor en el Camino del Alba”. En definitiva “queremos que se acceda a pie”.