Los 90 años de 'Radio Ontinyent'

Fue algo extraordinario. Algo que no olvidarían quienes lo vivieron, puesto que tenían la certeza de encontrarse ante una acción mágica que empezaba a nacer entonces. Por los altavoces de aquellos primitivos receptores sonó, por primera vez la voz de 'Radi Ontinyent'. Era noviembre de 1931. Hace justo 90 años. Detrás de ese prodigio se encontraba un pionero, un inventor, un autodidacta: Salvador Miquel.

Miembro de una familia que tendría un protagonismo fundamental en la historia de Ontinyent durante el siglo XX, Salvador Miquel había abierto a principios de los años 20, en la calle Arzobispo Segriá, 1, un establecimiento para la venta y reparación de aparatos receptores . Radio Miquel, como se conocía ese servicio que, después, se trasladaría a la Plaza Sant Domingo, 26, era el distribuidor oficial de la marca Philips.

Cuenta el Doctor en Ciencias de la Información y profesor en el CEU San Pablo Juan José Bas Portero que Salvador Miquel era un aficionado a la radiodifusión, tanto que fabricaba sus propias estaciones. La primera, experimental, la denominó 'Radi Miquel Ontinyent'. Incluso creó la marca Mikel con la que impulsaría la fabricación de estaciones como la de Radio Gandia, bajo la denominación EAJ-23. Las emisiones en pruebas de la radio en la capital de la Safor empezarían el 8 de diciembre de 1933.

EAJ-30

El éxito de las emisiones en pruebas, de la fabricación e impulso de otras estaciones radio y de la expansión de una tecnología que estaba revolucionando la comunicación, motivaron a Salvador Miquel a construir un emisor más potente y solicitó una licencia de emisión en la Dirección General de Telecomunicaciones, que fue concedida bajo la denominación EAJ-30. Según explica Vicente Miralles Segarra, del Museo de la Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Valencia, Miquel aprovecharía la expansión de ese nuevo medio que, además, empezaba a convertirse en negocio. “Con la intención de mejorar el servicio y el alcance el sr. Miquel comenzó a trabajar en una nueva emisora, de la misma frecuencia, pero de 200 W de potencia (la máxima permitida en la época por la Dirección General de Telecomunicaciones), esta emisora ​​comenzó a operar en 1933 desde la sede de la plaza de Santo Domingo donde tenía instalada sobre el tejado una antena de 30 metros de longitud”.

Aquella emisora ​​extendía su voz más allá del término de Ontinyent e incluso de la comarca del Valle de Albaida. 'Radio Ontinyent EAJ-30' se escuchaba en toda la península Ibérica, Francia, Norte de África y Baleares.

Suena el himno de Ontinyent

No existe un acuerdo unánime sobre cuándo se inició la programación estable de contenidos en Radio Ontinyent. Radio Valencia EAJ-3 había sido autorizada en septiembre de 1931, el mismo año en que Salvador Miquel había puesto en marcha su primera estación en Ontinyent. En 1932 solicitó una licencia que le sería concedida en 1933 (aquí conciden los estudiosos Bas y Miralles). Pero, ¿al margen de licencias y permisos oficiales, cuándo empezó la programación?

“Respecto a los contenidos, las emisiones constaban de dos bloques. El primero, de una hora, se iniciaba a las 14.00 con el himno de Ontinyent, información meteorológica, de abastecimientos y discos variados. El segundo bloque, de 22.00:23.30 a 80:XNUMX, repetía el esquema anterior y añadía un informativo con noticias de prensa. Los lunes había un espacio dedicado al cine. Las tarifas publicitarias se adaptaban según la naturaleza y duración del anuncio, incluyendo el patrocinio de espacios y la transmisión o retransmisión de eventos a solicitud del anunciante”. El himno de Ontinyent sería un emblema sonoro hasta los años XNUMX cuando se despedía la emisión vespertina.

90 años después

A diez años del centenario del inicio de sus emisiones en pruebas, Radio Ontinyent, integrada en la Cadena SER desde 1987, ha superado momentos complicados (algunos en la etapa más reciente) y sigue haciendo sonar su voz. El pasado fin de semana estuvo emitiendo desde el recinto ferial en directo, algo que ha pasado a ser frecuente en los últimos tiempos, una señal más que evidente que un medio de comunicación que nació hace casi un siglo como una gran revolución tecnológica , puede reinventarse y adaptarse a la sociedad actual y sus necesidades informativas.