La hostelería pendiente del tiempo para las mesas reservadas del Mig Any Fester

La ciudad de Ontinyent última los preparativos para celebrar uno de los días más esperados de su calendario festivo, el Medio Año Fester, una cita que coincide con la reanudación del Mercado Medieval, tras el paro de 2021 provocado por la pandemia.

Un acto que llega con el fin de las principales restricciones de la Comunitat Valenciana: eliminación del pasaporte covid y limitación de 10 comensales por mesa, así como su separación de metro y medio. Medidas que flexibilizan la celebración de este tipo de festividades, en las que los banquetes son los platos fuertes.

Asimismo, a tan sólo un día que las bandas de música inundan las calles Gomis, de Maians y la Avenida del Dos de Maig, las predicciones de lluvia para el sábado han puesto en alerta a los hosteleros de nuestra ciudad, sobre todo aquellos que tenían reservadas mesas en la terraza.

Es el caso del restaurante El mostrador, situado en la plaza La Concepción, que tenía previsto para mañana la comida de 65 comensales en las mesas exteriores. “La gente tiene muchas ganas de salir, sobre todo porque venimos de una situación en la que las fiestas no se han podido celebrar. Ahora el hándicap lo tenemos en el tiempo, si llueve el sábado deberemos buscar una dinámica diferente”, explica José Francisco Gómez, propietario del establecimiento, que sólo cuenta con una capacidad de 35 personas en el interior del restaurant.

Aunque El Taulell dispone de una especie de cubierta para cubrirse de la lluvia, ésta sólo tiene un aforo de una veintena de personas, por lo que si llueve mucho debería cancelar algunas reservas. “En caso de lluvia, en la terraza sólo podría albergar unas 25 personas siempre que ésta no sea intensa“, añadía el empresario.

En esta línea se expresaba Jordi Martínez, del restaurante Zoco (Parque Maestro Ferrero) que con todas las mesas llenas no quita el ojo del cielo. "Estamos un poco pendientes de la climatología, pero en un principio nos idearemos una serie de carpas, al final si la lluvia es muy fuerte habrá que concentrarse en los comedores".

Lluvia ligera para el sábado

Sin embargo, la predicción meteorológica no ha impedido que la ilusión y las ganas sean patentes entre el vecindario de nuestra ciudad. Así lo expresaban estos días varios ciudadanos entrevistados para nuestra sección audiovisual 'Ontinyent En Viu'. “Después de dos años sin fiestas nos morimos de ganas por escuchar la música en las calles”, comentaba Juana, quien pese a que no sale a ninguna comparsa siempre ha estado muy vinculada a las fiestas a través de la danza.

Otro vecino, Toni, se manifestaba con el mismo entusiasmo: “Después de dos años muy complicados, creo que ya es hora de que vuelvan estos actos con las medidas correspondientes”. Una ilusión que también se ha trasladado a los propios festeros, concretamente a los cargos de este año que ven la cita de este sábado como el preludio de la recta final de las fiestas.

“Estábamos esperando desde hacía mucho tiempo la llegada de ese día sobre todo para poder juntarse con la gente de la comparsa, de la escuadra…”, manifestaba Reyes Alborch, capitana cristiana por la comparsa Labradores. En el bando moro, Alberto Climent de los Mudéjares enunciaba que “la comparsa siente una gran ilusión por reanudar este año la capitanía y poder llevar adelante su proyecto”. Una capitanía que se llevaba desarrollando hasta que se paró todo por la crisis sanitaria, pero que ahora con el inicio de la vuelta a la normalidad se reanudará. "Es alegría porque vuelve la fiesta a la calle, vuelve la ilusión, vuelve el sentimiento festero", concluía el capitán mudéjar.