Seis meses de cárcel por insultar y agredir a un vendedor de la ONCE

Un hombre ha aceptado la pena de seis meses de cárcel por insultar varias veces a un distribuidor de cupones de la ONCE de l'Olleria: «Mantenido, paralítico de mierda», llegó a decirle. Inicialmente, la Fiscalía reclamaba para el hombre la pena de un año y medio de prisión y pagar una multa por un delito de odio, dos delitos leves de lesiones y un delito leve de amenazas continuadas, aunque finalmente se ha llegado a un acuerdo con la defensa por el que se ha rebajado la pena de prisión a los seis meses, tal y como se desprende de la vista celebrada en la Audiencia de Valencia.

Además, el hombre tendrá que pagar una multa y ha sido condenado a cuatro años de inhabilitación por profesión u oficios educativos. La fiscal Susana Gisbert, encargada de este procedimiento, ha pedido la suspensión de la pena si realiza un curso de igualdad. Los hechos se remontan a los meses de abril y principios de mayo de 2022, en el lugar de la ONCE del Área de Servicio Complejo Restaurante Gasaqui, ubicado en la Autovía A-7, en el término de l'Olleria, donde trabajaba la víctima como distribuidor de cupones de la ONCE. Inicialmente, en fecha no concretada, pero entre abril y mayo, el condenado –según la fiscal– cogió a la víctima dos cupones y le aseguró que se les pagaría después de tomarse un café. Cuando el hombre salió del restaurante, no abonó los cupones, por lo que el vendedor los reclamó. El condenado, lejos de abonarlos, «con ánimo de desprecio», le contestó: «Ve a tomar por el culo, puto paralítico».

Posteriormente, el 29 de junio de 2022, sobre las 11 horas, en el interior de un restaurante, ambos intercambiaron algunas palabras. En un momento dado, el acusado, «en actitud intimidante y tono agresivo», se abalanzó sobre la víctima y le indicó: «puto paralítico, tú y todos los que son como tú debía matarles, a todos los paralíticos de la ONCE, mantenidos, paralítico de mierda que debemos pagar con los impuestos. Tranquilo que tú caes, iré a buscar mi escopeta y te mataré», aseveró. Posteriormente, el 2 de julio del 2022, en el exterior del mismo restaurante, ambos volvieron a encontrarse y el condenado continuó con el mismo ánimo de amedrentarle y le llegó a hacer el gesto de simular disparar una arma. Ese mismo día, en el interior del local, le volvió a gritar: «Ahora que no están los picoletes te enterarás». También le dio un golpe en la mano mientras la víctima sostenía su teléfono e intentaba grabar los hechos.