Algunos luminosos, siempre a título individual y no como postura establecida en el colectivo, opinan que deberían darse diferentes factores para realizar una Bajada de Cristo: autorización de la iglesia, clamor popular y asumir que se trataría de acercar la devoción que mucha gente le tiene como referente histórico en la intercesión ante enfermedades y pandemias.
En ningún caso se contemplaría una Bajada de Cristo ligada a la Fiesta, que además ha sido suspendida. Pero, en principio, la opinión de la iglesia no es favorable en este momento porque se tienen en cuenta los factores de riesgo, el estado de alarma todavía vigente, la posibilidad de un rebrote y, sobre todo, las dificultades para bajar una imagen con 18 anderos que deben ir unos parches a otros en un espacio muy reducido. Además, de las posibles aglomeraciones de gente que provocaría una Bajada extraordinaria de Cristo desde la ermita de Santa Ana hasta la iglesia de San Carlos.
Con todo, se abre una pequeña posibilidad siempre y cuando confluyan los permisos de las autoridades con una situación más segura así como la autorización del Arzobispado y el Arciprestazgo. Todo esto todavía queda lo suficientemente lejos para plantearse, según se explica desde una parte de la iglesia local.
1941
El último precedente lo encontramos hace 79 años cuando las Fiestas fueron suspendidas, por motivos políticos, pero se bajó a Cristo y los actos religiosos se realizaron tal y como estaban programados. Históricamente la figura de Cristo siempre ha sido utilizada en situaciones de pandemias y enfermedades. Su Bajada para implorar intercesión no siempre ha estado ligada a las Fiestas de Moros i Cristians de la ciudad.