Tyrius Ontinyent: Medio siglo luchando por todas las mujeres


Maruja, Maria, Isabel, Emérita, Tudi y Mari se reúnen en torno a una mesa. En ella, comparten con el Periòdic d’Ontinyent experiencias, recuerdos, inquietudes… lo que es hablar de la propia vida. No son las únicas que están esa tarde en el local que la asociación Tyrius Ontinyent tiene en la calle Furs. Hay más mujeres, realizando algunos de los talleres y actividades que allí se realizan. Además, con ellas hay alguien más, la pequeña Laura. Ella aún no es socia como tal, pero ya va formando parte de ese núcleo de hermandad y sororidad que genera Tyrius. Lo que aprenda de la experiencia de estas mujeres y lo que le aporte este grupo le hará, sin duda alguna, sentirse más acompañada, apoyada y acogida para cuando deje de ser una niña y sea más consciente de este mundo en el que vivimos, que se empeña en hacernos creer que ni existe el machismo, ni las desigualdades de género. Ella es el mejor ejemplo de lo que ha logrado Tyrius en sus 50 años de historia. Medio siglo de vida que ahora celebran.

FRANQUISMO
En octubre de 1972 se celebró la primera reunión oficial de la Asociación de Amas de Casa, que más tarde pasaría a ser Tyrius Ontinyent. Maria Delgado fue la primera presidenta de la entidad y recuerda que “vivíamos en un contexto franquista. Yo era maestra en San Rafael y allí existía el único movimiento obrero de la ciudad”. A María fueron a buscarla, puesto que acababa de contraer matrimonio y necesitaban que la mujer que fuera presidenta estuviera casada. “Había un grupo de mujeres que estaban muy preocupadas por la situación de la mujer. Querían dignificar su trabajo como mujer y formarla e informarla para que ésta fuera más libre”.

Así nació una asociación que, explican, tuvo que “guardarse muchas reivindicaciones” para que les permitieran reunirse. Organizaron actividades, charlas con psicólogos, médicos, educadoras; hablaron de leyes, de alimentación; y realizaron talleres de alfabetización o valenciano.

Maruja Albalat llegó algo después a Tyrius y ahora es la actual presidenta de la asociación. Junto a sus compañeras más veteranas recuerdan lo difícil que fue luchar por los derechos de las mujeres en una época en la que tuvieron que aguantar insultos y comentarios malintencionados. “Nos reuníamos a Festers y teníamos que esperar a ser tres o cuatro para entrar acompañadas. Teníamos que aguantar las miradas y los comentarios que nos acusaban de no tener trabajo”, recuerda Maruja.

MEDIO SIGLO
50 años han pasado desde que nació Tyrius. Hay muchas cosas que admiten que han evolucionado, tanto en el papel de las mujeres como en la implicación de los hombres, pero hay otras que creen que todavía hay mucho por el que seguir trabajando. “Aún no está reconocido el trabajo en casa. Debería estar remunerado y tener un sueldo”, defienden.

La pandemia ha sido un duro golpe. Perdieron una gran cantidad de socias. “Ahora nos estamos recuperando. Somos unas 150. La más joven tiene 18 años y la mayor 90”. A su vez, cuentan que hay mucha carencia psicológica y que están trabajando para sacar a las mujeres de casa, ya que muchas se han quedado solas y el confinamiento les ha afectado mucho.

Y pese a los avances en la sociedad, cinco décadas después siguen siendo una de las pocas asociaciones legalmente constituidas de mujeres en Ontinyent. Ellas continuarán luchando, hasta que el cuerpo y las fuerzas aguantan, por eso piden "más implicación y compromiso" por parte de las generaciones más jóvenes. Maruja, Maria, Isabel, Emérita… todas ellas son, en parte, responsables de los derechos con los que contamos hoy en día. Una lucha que, aseguran, no ha terminado y que necesita más mujeres empoderadas.

Dentro de las actividades del 50 aniversario de Tyrius Ontinyent, el próximo viernes, día 3, celebran un concierto. Será a las 19.30 h en la Sala Gomis. El sábado, celebrarán una ruta por la Villa y los refugios, que culminará con una comida en el salón de Festers.