Un informe profundiza sobre la precariedad laboral de las mujeres de Ontinyent

Conscientes de que existe una desigualdad en el ámbito laboral entre hombres y mujeres en Ontinyent, desde el ayuntamiento de la ciudad propusieron realizar un estudio que, por un lado, sirviera para tener una radiografía de la situación de las mujeres en este ámbito y, por otro, recogiera algunas propuestas para combatir esta problemática.

Ahora, con los resultados sobre la tabla, se ha puesto de manifiesto que los datos y experiencias de las ontinyentines a la hora de trabajar, “los cambios deseados en materia de igualdad siguen pendientes y los prejuicios de género dificultan la integración de las mujeres en el mercado laboral y, cuando lo hacen, sufren en mayor grado la informalidad y la precariedad”, recoge el informe.

Uno de los datos recogidos es que en 2019, la tasa de actividad femenina en Ontinyent era del 68,38% y la masculina, del 79,19%. "Una diferencia considerable que demuestra cómo muchas mujeres permanecían fuera del mercado de trabajo formal", explica el estudio. El número de empresas hace cuatro años era de 2.836, había sufrido una ligera subida. En ese momento, el paro se reducía, pero más en los hombres (un 52,2% de bajada), que en las mujeres (30,6%).

Éste es el punto de partida, ya que el estudio atiende los datos disponibles de afiliaciones, paro y contratos, desde enero de 2020 hasta 2022, con la pandemia por la covid como elemento disruptivo. “Según el número de personas afiliadas a la Seguridad Social, el marcado laboral de Ontinyent se ha mostrado resiliente: las cifras de afiliación no sólo han descendido, sino que han ido aumentando en los dos años de pandemia: las brechas de género han disminuido respecto a 2019. Sin embargo, por cada 100 hombres afiliados a la Seguridad Social, hay 82,06 mujeres”, añade.

Una batería de medidas que incluye constituir una mesa de empleo

Entre las propuestas recogidas en el estudio se encuentran diversas acciones positivas, que proponen las participantes en el estudio y son: ayudas a empresas ligadas a la contratación de mujeres; que las prácticas en empresas, tan necesarias, sean remuneradas; que se revise la oferta de formación profesional formal e informal para trabajar en la “desestigmatización de la Formación Profesional y adecuarla a la economía local” y mejorar el transporte público en los polígonos industriales, puesto que la mejora en el transporte público es una medida que "suele impactar positivamente en la igualdad de oportunidades, porque suelen ser mujeres las que lo utilizan mayoritariamente".

Recomendaciones

El informe recomienda facilitar el encuentro entre mujeres que estén en búsqueda de empleo, para la puesta en común de necesidades, fortalezas y recursos. Otra de las medidas es aumentar los recursos de conciliación de Ontinyent, para que faciliten a las mujeres con cargas familiares aumentar sus posibilidades de incorporarse al mercado laboral.

Con la mirada de género puesta en materia urbanística, también se sugiere incorporar esta perspectiva a la planificación de los polígonos industriales, para garantizar el acceso y bienestar de las mujeres ocupadas que hacen uso de ellos. También destaca la constitución de una mesa de empleo, desde la que se coordinan las políticas públicas de empleo que las diferentes administraciones y servicios ponen en marcha en el municipio.

Y, por último, pero no por ello menos importante, propone lanzar acciones positivas para mujeres desempleadas mayores de 45 años, que es la franja de edad con mayor concentración de paros de larga duración.