Stop Cremes alzaba su voz en su día para alertar de la problemática que existe en Ontinyent acerca de las quemas agrícolas y lo perjudicial que resulta la emisión de CO2 a la atmósfera. Las reivindicaciones del colectivo ecologista -que proponían alternativas como máquinas trituradoras para los restos de poda, en vez de las hogueras de siempre-, no han caído en saco roto.
Desde la concejalía de Medio Ambiente, con Patricia Folgueras al frente, se ha trabajado conjuntamente para trazar una serie de medidas que supondrán un proyecto piloto en esta materia. Esta misma semana el Consell de Medi Ambient aprobaba destinar el canon ecológico que aporta la cantera al consistorio por la explotación de la sierra, para lanzar esta campaña de gestión responsable de la poda.
“Vamos a poner en práctica un proyecto piloto que intentará dar solución a la problemática de las quemas de los restos de la poda en la ciudad e ir caminando hacia la modificación de hábitos”, explica la edil, Patricia Folgueras. A las nuevas medidas se añadirá el servicio de los ecoparques móviles en la ciudad que servirán de refuerzo para recoger los restos de poda. Todo ello estará acompañado de una campaña de sensibilización ciudadana, para incidir en que no hay que recurrir a la cerilla para eliminar este tipo de desperdicios.