Las ventajas de las calderas de gas en el hogar

Un repaso a los aspectos clave que te ayudarán a decidirte en tu compra

Los equipos expertos en materia de climatización de los hogares, como el de www.expertclima.es, lo dejan claro en todo momento: si quieres tener una vivienda en la que el frío nunca sea un problema, lo mejor es contar con una caldera de gas. Si bien es cierto que este sistema plantea una serie de desventajas frente a otros, ha demostrado ser uno de los más robustos y fiables en los tiempos que corren.

Los hogares pueden, no obstante, optar por aparatos de aire acondicionado que tengan función de climatizador, o incluso instalar otro tipo de calderas para mejorar las condiciones térmicas en las épocas más frías. Opciones hay muchas en el mercado, y todas ellas avaladas por diferentes equipos profesionales, pero muy pocas logran estar en lo más alto como las más recomendables.

Así, que cada vez haya más familias que deciden recurrir a la instalación de calderas de gas con Expert Clima o con cualquier otro equipo de profesionales especializados en esta materia no es nada extraño. No obstante, es probable que ahora mismo estés leyendo todo esto extrañado mientras te preguntas qué razones hay tras esta decisión que parece tan común entre el público en general.

Y eso es lo que vamos a explicar aquí. Vamos a enseñarte las principales ventajas de las calderas de gas con respecto al resto de instalaciones de climatización y calefacción de los hogares, así como también las particularidades que posee en lo referente a la circulación de agua y también de su calefacción para el uso doméstico.

 

Así, si tienes curiosidad por saber qué hay detrás del apogeo en el uso de este sistema, o simplemente estás planteándote acercarte a una tienda especializada en calderas de gas para hacerte con una, aquí te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para terminar de decidirte.

¿Cuáles son las ventajas de las calderas de gas?

A continuación, repasamos las ventajas que tienen las calderas de gas frente al resto que puedes encontrar en los diferentes hogares del país.

Mayor vida útil

Debido a su sistema de funcionamiento y, sobre todo, al tipo de “combustible” que usan, las calderas de este tipo tienen una mayor vida útil que las demás. A diferencia de otras, pueden durar más de una década, e incluso de dos, en unas condiciones casi perfectas, aunque requieren de hacer un mantenimiento y seguimiento exhaustivos para garantizar su perfecto funcionamiento.

Duraderas, aunque exigentes en lo que respecta a atención y cuidados, invertir en calderas de gas es una buena forma de hacer una inversión a largo plazo, ya que están diseñadas para ofrecer el mejor funcionamiento posible durante el mayor lapso de tiempo posible.

Contaminación prácticamente nula

A diferencia de otras clases de calderas, como pueden ser las de gasolina, las de gas natural son una de las más amigables con el medio ambiente, de hecho sus emisiones son casi nulas y, por tanto, sus niveles de contaminación prácticamente inexistentes. La combustión de gas natural no daña al entorno.

No hay residuos contaminantes ni nada que pueda hacer daño a lo que nos rodea, aunque una excesiva condensación de esta gas y su consecuente combustión sí que puede ser algo peligroso.

Fáciles de instalar

Una de las mayores bondades de las calderas de gas, de hecho es casi la que más, es lo fáciles que son de instalar. Aunque se requiere de la intervención de instaladores profesionales para garantizar que todo se ha hecho siguiendo los pasos correctos y con total seguridad, no es un proceso excesivamente complejo, ni tampoco uno que sacrifique mucho espacio en el hogar.

Existen diferentes tipos de calderas de gas, pero todas ellas tienen en común unas dimensiones bastante más reducidas que otras más tradicionales. Esto es especialmente interesante para aquellos que habitan en viviendas con una superficie bastante reducida.

Gran eficiencia energética

Además de por el tipo de combustible que usa, las calderas de gas también se caracterizan por una más que notable eficiencia energética. Es decir, necesitan consumir menos para producir más energía, algo que afecta directamente al bolsillo del propietario, que ve cómo las facturas de gas son menos cuantiosas al recurrir a este sistema.

Con el uso de este tipo de caldera, el consumidor puede ahorrar bastante más que si recurriera a otras, y en una época como esta, en la que el ahorro es sumamente importante, este aspecto es uno que determina la compra e instalación en muchos hogares.

Por supuesto, a pesar de que es un sistema repleto de aspectos de interés, también tiene ciertas desventajas importantes. La necesidad de unas labores de mantenimiento profundas y constantes son, sin lugar a dudas, lo más destacable de los aspectos negativos de este tipo de instalaciones. Aún así, como has podido comprobar, tiene razones más que de sobra para convertirse en tu elección para el hogar.