Manos arriba para los fans de los pimientos rellenos… Mmmmmm
Si me preguntan que plato es mi favorito, sin duda uno de tantos seria este. Me parece una opción perfecta para dejar atrás el verano y darle la bienvenida al otoño, ahora que ya no hace la calor sofocante del mes pasado apetece poner de nuevo el horno en marcha. Y con la rutina, por lo menos en mi casa, vuelve la cocina tradicional de toda la vida.
Desde bien pequeña esta comida nos ha acompañado casi cada semana así que me apetecía mucho poner esta receta en la sección, ¡no sé cómo no lo había puesto antes!
Para mí en el día a día me vienen genial ya que los puedes hacer la tarde-noche de antes y en la nevera aguantan bien, los que trabajamos o por lo menos a mí me gusta llegar a casa y tener la comida hecha y más aún si tenéis niños que llegan caninos del cole, jajaja.
(Esta versión es la que siempre hemos hecho en casa, espero vuestras sugerencias que seguro hay muchas)
Ingredientes para 4 pimientos:
- 4 Pimientos rojos para asar
- 2 dientes de ajo
- 2 puñados gordos de arroz por pimiento (En este caso 8)
- 5 longanizas crudas
- 200gr o 300gr de tomate triturado
- Piñones al gusto
- Sal, perejil
Encendemos el horno a 250º
En primer lugar lavamos los pimientos y los abrimos por arriba reservando la tapa.
Desmenuzamos las longanizas sacando la carne de la piel.
Cortamos los ajos en láminas finas y en una sartén grande los echamos a freír con un poco de aceite, antes de que se doren echamos la carne de las longanizas. Cocinamos bien hasta que cojan color, echamos los piñones con un poco de sal y añadimos el tomate triturado, rectificamos de sal y perejil.
Dejamos cocer el tomate con la carne unos minutos largos, que coja todo el color y sabor.
Ahora es el momento de echar el arroz y remover bien para que quede todo bien integrado.
Rellenamos los pimientos (no deben quedar muy llenos ya que el arroz hincha y quedaría crudo)
Los acostamos en una fuente de horno (la mía es tipo Pírex) o también cazuela de barro, metemos al horno a 250º arriba y abajo, cuando empiecen a dorarse por arriba (A los 10-15 minutos) los tapamos con papel de aluminio y bajamos la temperatura a 200º, a partir de este momento y en mi horno yo programo 55-60 minutos.
Espero que os guste mi versión, ¡ahora toca cocinarlos!