El pebràs es indiscutiblemente el rey del Otoño. Este año no nos podemos quejar, los hemos tenido bien pronto presentes y a quién le gusta buscarlos seguro que ha disfrutado. A mí eso de buscarlos no me gusta mucho así que en cuanto los veo en las verdulerías compro unos cuantos y en casa los hacemos de diferentes formas, los añadimos a los arroces, los asamos a la plancha, freímos en ajitos… o los hacemos como en esta receta que nos encanta. En este caso el cocinero ha sido Alejandro y puedo asegurar que es uno de sus platos estrella de la temporada.
Me ha parecido una buena receta que compartir antes de ponernos con las gambas o el cordero tan típicos de la Navidad.
- 2 Manojos de espinacas
- 4 o 5 ajos tiernos
- 4 longanizas
- 5 o 6 pebrassos
- 5 Alcachofas
- 1 zanahoria
- Vino blanco, medio vaso
- Agua, medio vaso
- Sal
Limpiamos las espinacas en agua, si hace falta las ponemos en remojo un rato, escurrimos y en agua caliente con sal hervimos unos minutos, pasamos a un colador y reservamos.
Echamos aceite en una sartén mediana, echamos las longanizas desmenuzadas, cuando empiecen a coger color añadimos los ajitos tiernos con las alcachofas cortadas en cuartos no muy grandes, dejamos hacerse bien y echamos los pebrassos limpios y cortados en trocitos junto a las espinacas, salpimentamos y después de unos minutos añadimos el vino.
Dejamos a fuego medio para que se evapore el alcohol, pasados unos minutos bajamos el fuego y añadimos el agua, dejamos cocer 15-20 minutos.
Es importante tener una buena barra de pan cerca porque os aseguro que os hará falta.