El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, acaba de anunciar su dimisión como presidente de la Diputació de València en la rueda de prensa celebrada en la sede de la institución provincial.
Los hechos acontecidos el pasado miércoles con su detención y su investigación por malversación y prevaricación en la operación Alquería, han propiciado esta decisión tres años después de acceder a la entidad provincial. Así, Rodríguez ha afirmado, ante una gran expectación de medios de comunicación, que se va de la institución de la manera en la que llegó, con el convencimiento de mejorar la vida de las personas y con una forma de hacer política ligada a la ética. “Hoy presento mi dimisión convencido de mi inocencia”. También ha señalado que dejar su cargo en la Diputació es lo más oportuno “para no permitir que esto perjudique lo que más amo, por eso es mejor estar fuera que dentro de ella”.
También ha destacado que “podemos haber metido la pata, pero, por supuesto, lo que no hemos metido ha sido la mano, no somos ladrones. Me voy con la conciencia tranquila y con el convencimiento de haber hecho un trabajo fuera de clientelismos”.
Una vez acabada su comparecencia, en la que no se han admitido preguntas, Jorge se ha fundido con un abrazo con el que será su sucesor en el cargo y que hasta ahora ocupaba la silla de la vicepresidencia de la Diputació, Toni Gaspar. Además, mientras abandonaba el lugar se han oído algunos gritos de “Ontinyent, Ontinyent”.
Según apuntan algunos medios, la decisión de Rodríguez llega después de que haya mantenido varias reuniones este fin de semana con el president de la Generalitat Valenciana y del PSPV-PSOE, Ximo Puig, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y la directora general de Vivienda y secretaria general de la formación en Ontinyent, Rebeca Torró.