Un obra de arte procedente de una colección privada de Ontinyent fue subastado en la galería Asorena de la Calle Alcalá de Madrid. Se trata del cuadro ‘San Pedro Penitente’ de Bartolomé Esteban Murillo. El precio de la obra tenía una reserva inicial fijada entre 350.000 y 450.000 euros, pero nadie quiso pujar por ella. Un hecho que significa, según comentan desde la galería, que sea un precio desorbitado, “de hecho existen varios coleccionista interesados en adquirir la obra, y tal vez, haya influido que se trata de un reciente descubrimiento, puesta hasta que un estudio de doctor Benito Navarrete, dela Universidad de Alcalá, lo identificó como una creación del pintor sevillano, se le atribuía a otro artista del barroco, Francisco Ribalta”.
La subasta se produjo la semana pasada, pero ni el Estado ni ningún comprador privado levantó la mano para hacerse con la obra, pero en los próximos meses podría cerrarse su adquisición.
HAY PRECEDENTES
La subasta de una obra artística procedente de Ontinyent no es un caso único. El septiembre del año pasado la misma galería Asorena subastó la obra ‘Santo Tomás’ de Pedro Pablo Rubens y colaboración, por un precio de salida de 40.000 euros. En esa misma fecha se subastó otro Rubens, ‘San Juan Evangelista’, por un precio de salida de 40.000 euros. Ambos óleos procedían de una colección privada denominada Museo de la Ereta de Ontinyent, el cual ya no existe.